Policías de Finlandia colaborarán en las autopsias de las nueve víctimas del autobús que volcó en la autovía
Dieciocho de los heridos en el accidente de tráfico de un autobús en Benalmádena (Málaga), en el que murieron nueve personas, continuaban ayer ingresados en hospitales malagueños, entre ellos, una mujer que permanecía ayer por la tarde en coma y que aún no había sido identificada.
Además de esta mujer y de un herido que estaba pendiente de recibir el alta médica, los otros 16 accidentados se encontraban en estado grave, aunque no se temía por su vida, según los datos facilitados por la delegada provincial de Salud de la Junta de Andalucía, María Antigua Escalera.
Todos los heridos son de nacionalidad finlandesa, salvo los conductores del autobús y del todoterreno que presuntamente causó el accidente, ambos españoles y también ingresados en centros hospitalarios. Las edades de los heridos van desde los 30 hasta los 67 años, y no había ningún menor entre ellos.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, explicó que, al parecer, el accidente tuvo lugar cuando un todoterreno intentó adelantar al autobús por la derecha y chocó con el quitamiedos, por lo que rebotó y colisionó con la parte trasera del autocar, que se desequilibró y ocupó la mediana antes de salirse de la vía y volcar.
Investigación rigurosa
Según López, una de las circunstancias "más tremendas" del siniestro fue que una valla metálica bionda (quitamiedos) penetró en el interior del autobús "como una espada", lo que hizo que las consecuencias del accidente resultaran "más graves".
El delegado del Gobierno visitó ayer, junto a la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, a los heridos en el siniestro que estaban ingresados en distintos hospitales malagueños, y señaló que el accidente va a ser investigado "de una forma rigurosa" por la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
La hija del conductor del autobús, Gloria Jiménez Guzmán, aseguró que su padre estaba estable y fuera de peligro. Jiménez lamentó lo sucedido e indicó que su padre, ingresado en el hospital regional Carlos de Haya de Málaga, no recordaba nada, no podía hablar y tenía varias fracturas.
Por su parte, el conductor del todoterreno, que duplicaba la tasa de alcoholemia máxima permitida, fue ingresado en un centro hospitalario de Málaga a la espera de recibir el alta médica para poder declarar.
El presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes, Francisco Canes, anunció que hoy pedirá a la Fiscalía para Delitos contra la Seguridad Vial que solicite prisión provisional para este conductor.
Además, agentes de la Policía Científica de Finlandia viajaron a España para colaborar con la investigación judicial y en las autopsias de los nueve muertos.
Por otro lado, la empresa TUI España, propietaria del autobús accidentado, emprenderá acciones legales para defender los derechos de sus clientes y depurar posibles hechos delictivos.
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