Objetivo cumplido

César Rupérez da instrucciones a sus jugadoras en el último partido de la temporada. BUXENS

Obenasa Navarra finalizó el sábado con éxito su primera temporada como club. El equipo femenino referente de Navarra era sólo un sueño en la mente de algunos emprendedores hace poco más de un año, y ahora ya es una realidad.

El equipo, formado mayoritariamente por jugadoras navarras, no sólo ha sabido mantener la categoría sino que además ha estado a punto de colarse en el grupo de cabeza que aspira a lograr el ascenso a la máxima categoría. Todo un éxito que ha sido pilotado fundamentalmente por dos hombres: César Rupérez desde el banquillo y Andoni Mendoza desde la presidencia. Ambos analizan el primer año de Obenasa en Liga Femenina 2.

"Es verdad que hemos estado a punto de meternos arriba, nos ha faltado muy poco. El equipo estaba pensado para mantener la categoría, con jugadoras muy jóvenes y de la casa. En la primera vuelta pagamos el precio de ser un equipo nuevo y tener que conjuntar a las jugadoras, pero hemos hecho una segunda vuelta excelente", asegura César Rupérez, técnico del conjunto navarro.

Agradecidos a Obenasa

"El primer vistazo tiene que ser satisfactorio. Luego hay que sentarse en una mesa y con los números ver qué hubiera pasado si no hubiésemos tenido tantas lesiones, si los fichajes hubiesen estado todos desde la jornada uno... El equipo ha crecido mucho y ese trabajo duro que hay que hacer en el primer año de un proyecto se ha hecho. Al final hemos practicado en muchos partidos un buen baloncesto y eso es importante", explica Rupérez. "Ha sido un buen año y es un primer ladrillo para construir bien la casa".

Rupérez, que ya entrenó a Alvecón, no ha encontrado demasiadas diferencias al hacerse cargo de un vestuario femenino. "Cuando entrenas a un equipo de este nivel el funcionamiento es prácticamente igual. Tratar con chicas es diferente y yo he tenido que acoplar mi forma de comunicarme para conectar mejor con ellas. Ellas han tenido que desacostumbrarse de lo que conocían para amoldarse a mi forma de entrenar", comenta el entrenador navarro.

Por su parte, el presidente de Unión Navarra Basket, Andoni Mendoza, se muestra orgulloso con el trabajo realizado. "Ha sido una sorpresa agradable para todos. Desconocíamos el nivel de la categoría, pero lo cierto es que la temporada ha sido de notable. Le pongo un ocho", asegura el presidente.

Mendoza se mostró agradecido a las instituciones por el apoyo prestado y, como no, al principal patrocinador, Obenasa. "Estamos muy contentos con el apoyo del Gobierno y del Ayuntamiento que, bajo mi punto de vista, ha estado por encima de las expectativas. También tenemos que agradecer la presencia de los patrocinadores y especialmente de Obenasa", afirma.

Con la temporada concluida, el club ya trabaja en la planificación de la próxima. "El equipo ha llegado al final un poco justo por las lesiones, pero la idea para el año que viene es mejorar el equipo, mantener la base de jugadoras navarras, y aspirar a meternos entre los tres primeros".