El club manchego logró su segundo título copero con un último lanzamiento del extremo en una intensa final ante el Barça
El Ciudad Real logró su segundo título de campeón de la Copa del Rey al derrotar, con un gol de Kallman en el últimos instante, al Barcelona ( verdugo del Portland en semifinales).
En el primer periodo, el equipo de Talant Dujshebaev frenó la principal arma culé -el contragolpe- y acabó marchándose con comodidad al descanso (19-15).
Cuando no conseguía correr, el equipo de Manolo Cadenas tenía muchos problemas en ataque y solo los lanzamientos de Iker Romeroconseguían sacar del atasco a su equipo, que se estrelló en muchas ocasiones en sus errores y también en un Sterbik excepcional.
Sin embargo, el Barcelona -de la mano de un excelente Kasper, el empeño de Iker Romero y el acierto de Lozano y Rocas- reaccionó en la segunda parte.
El decorado del partido cambió entonces y ganó en intensidad. El conjunto ciudadrealeño pareció salir más relajado de lo aconsejable y esto, unido a una mejoría evidente en defensa de los azulgranas, permitió al equipo de Manolo Cadenas endosarle un parcial de 2-7 (21-22, m.40).
A partir de ese momento, la igualdad fue máxima entre ambos conjuntos y el electrónico fluctuó con ventajas de un máximo de 2 goles para unos y otros hasta que, en el segundo final, Kallman acertó a superar a Kasper en un lanzamiento que valió el título.
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