A los culés, con la liga prácticamente perdida, sólo les queda la Champions como único consuelo
Olvidar la liga de una vez por todas. Parece que esa es la única opción que le queda al Barça para resarcirse de una temporada para olvidar. Así lo ha reconocido uno de los buques insignia del club, Andrés Iniesta tras el empate a cero frente al Espanyol. "Esto es lo que toca ahora. No queda otra lectura. Intentar no alejarnos demasiado de la primera posición es la situación que nos ha tocado", señaló ayer el albaceteño.
Todo esto a pesar que desde la directiva del Barcelona se han lanzado ánimos a la masa culé para que continúe esperanzada en la lucha por el campeonato liguero.
Ahora, la carta única que se juega el Barca este año, como es la Liga de Campeones, competición que le tomará el pulso el miércoles contra el Manchester United, es la única salvación para una campaña aciaga en éxitos.
Nada fácil ante los "Reds"
Dándole un breve y rápido repaso a la estructura del Manchester United, es evidente que su actual estado de forma le sitúa como favorito en la semifinal de la Liga de Campeones ante el Barcelona. Habrá que ver lo que ocurre el próximo miércoles en el Camp Nou.
El Manchester United llega a la semana más decisiva de su temporada en un momento óptimo. Un estado cercano al éxito emborronado únicamente por su empate de este sábado ante el Blacburn. Ese último traspiés no va a resquebrajar ni un ápice la solidez de un bloque que encandila con la pelota en los pies y sufre cuando se la roban. Este es el United. Un equipo con mayúsculas, el primer gran rival del Barça este curso. En definitiva, un examen nada sencillo para los pupilos de Frank Riijkard.
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