El respeto de la afición
Una vez más, la afición de Osasuna dio un ejemplo de respeto a su equipo y al entrenador. Vieron perder por tercera vez consecutiva en casa al conjunto rojillo, pero nunca transmitieron su enfado ante lo que veían.
Incapacidad para reaccionar
Nuevamente, Osasuna no fue incapaz de levantar un resultado. Le quedaba media hora para intentarlo pero nunca dio la sensación de poder empatar. El equipo fue un manojo de nervios y el miedo se apoderó del juego.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual