Adelina Lacasta, natural de Burgui, muestra en Pamplona 25 óleos de la localidad roncalesa y su tradición maderera
EL próximo 3 de mayo, Burgui volverá a reencontrarse con su tradición maderera con la celebración del Día de la almadía, que cumplirá su decimoséptima edición. Entretanto, y "para abrir boca", Adelina Lacasta, oriunda de la localidad roncalesa y residente en Barañáin, expone estos días en la Sala Gárdena de Pamplona una veintena de óleos de paisajes de Burgui y almadieros en acción.
"Tenía muchísimas ganas de rendir un homenaje a mi pueblo y a sus gentes", afirma.
Casada, madre de tres hijos y abuela de un nieto, Adelina Lacasta Aznárez tiene 59 años y es pintora "autodidacta". "Siempre me ha gustado la pintura, pero nunca me planteé poder pintar un cuadro", comenta esta ama de casa. "Empecé con la afición hace 10 años, casi por casualidad, y ahora, si un día no puedo ponerme ante un lienzo, lo paso hasta mal", señala.
La Sala Gárdena, sita en la calle San Antón 57, acoge hasta el día 30 de abril, de lunes a sábado y de 18.00 a 20.30 horas, 35 de sus obras "realistas". Veinticinco de ellas son óleos centrados en las almadías y en paisajes de Burgui, y otros diez cuadros con otros paisajes.
Hija de almadiero
"Siento un profundo amor por mi tierra y su gente, y un gran orgullo por ser hija de Florencio Lacasta, almadiero", indica Adelina Lacasta. "Mi padre, además, participó junto con otros tres almadieros (Inocencio Ayerra, Eusebio Tolosana y Pablo Tolosana) en el rodaje a principios de los setenta del documental Navarra. Las cuatro estaciones, dirigido por Pío Caro Baroja", agrega.
Señala asimismo recordar el paso por Burgui de la última almadía. "Fue en 1953, y yo era muy pequeña. No obstante, está grabado en mi memoria que alguien avisó a mi madre y salimos corriendo hacia la zona de la presa para verla bajar. Aquello estaba lleno de mujeres", recuerda. Una vez perdió sentido el trabajo de los almadieros (especialmente porque la madera empezó a transportarse en camiones), quienes trabajaban en ello pasaron a emplearse en otras labores de monte o en la albañilería.
"Las almadías son hoy el referente cultural más importante de Burgui. Creo que tenía mucho mérito la labor antaño de nuestros almadieros, bajando la madera en estas embarcaciones peculiares hasta Zaragoza, y que también lo tienen quienes hoy trabajan por mantener viva la tradición a través del Día de la almadía", comenta Lacasta. "Yo me sigo emocionando año tras año cuando veo en esa jornada bajar las almadías por la presa", agrega.
Adelina Lacasta dice retener en su memoria "decenas de anécdotas" de su padre almadiero relatadas al calor de la cocina de leña de la casa familiar. "Nos impresionaba saber que se les llegaban a helar los pantalones, que tenían que volver andando desde Zaragoza, etc.", cuenta.
Pintora surrealista
Si bien los cuadros que Adelina Lacasta expone estos días en Pamplona son catalogados por su autora como "realistas", ésta recuerda que el principal género que viene cultivando desde 1998, cuando empezó a pintar, es el surrealista.
"Para mis obras surrealistas me baso en el universo, en lo que podría haber en otros planetas, en extraterrestres imaginarios...", relata. Alterna las obras surrealistas con otras de cariz impresionista, aunque también cuenta con bodegones y paisajes.
Expuso en Burgui en el Día de la almadía de 2003 ("con un poco de todo"), en la Sala Gárdena en 2006 (surrealismo), y hace poco se han podido ver obras variadas suyas en la sala de cultura de Barañáin.
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