Carmen Ochoa quiso dejar constancia de su indignación por la multa que puso un policía municipal a un taxista que la fue a recoger a su casa en la calle San Fermín, 31. Indica que la calle Amaya está cortada y que el taxista entró desde la plaza de Merindades por la avenida de Carlos III. Desde el consistorio le responden: "El hecho de que esté cortada la calle Amaya no faculta al taxista sancionado a circular por una calle peatonal. Se puede acceder a la calle San Fermín por la calle Olite u otras calles como lo hacen todos los conductores. No obstante, al no haber facilitado datos del expediente, no se ha podido investigar ni hablar con el policía que interpuso la denuncia para que explique el motivo real de la multa", indican.
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