Guillermo Erice quiso dejar claro que el desprendimiento de una piedra era un proceso natural de una pared rocosa a la intemperie y expuesta por tanto a las inclemencias del tiempo. "Es una roca estable porque a lo largo de todos estos años no se había desprendido material. Pero este hecho no puede llevarnos a la conclusión de que se encuentra en mal estado", remarcó el geólogo. Al igual que el Ayuntamiento, no se mostró partidario de taparlo. "Personalmente, me parece que este hacinamiento rocoso en medio de la ciudad es un elemento emblemático de Estella y no me gustaría que se quitara. Habrá que darle vueltas a otras soluciones", añadió.
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