La empresa pública Nafinco ha invertido 10 millones de euros en su sostenimiento desde la última crisis en 2003
El Gobierno foral comunicó ayer que ha iniciado el "cierre ordenado" de la empresa tafallesa Tuckland Footwear (antigua Tecal 40), tras tres años de intentos fallidos por reflotarla, o por encontrar, en los últimos meses, un inversor al que regalarle el negocio. La empresa, dedicada a la fabricación de botas de trekking y calzado laboral de seguridad, emplea a 28 trabajadores fijos y 10 eventuales, en el polígono La Nava de Tafalla.
Pertenece a Nafinco desde diciembre de 2005, cuando la empresa pública del Gobierno de Navarra se hizo con la titularidad de las acciones, a cambio del dinero que Tecal le adeudaba, en el marco de un concurso de acreedores.
El entonces consejero de Economía, Francisco Iribarren, se empeñó en mantener viva la empresa, que estaba en quiebra técnica, y que había sido abandonada un año antes por el empresario, junto con la fábrica de suelas de caucho de Solano, en Aoiz. Esta última fue vendida por Nafinco en junio de 2007 al propietario de Suelas Karey, que trasladó la actividad a Lodosa y rescindió el contrato a sus 58 empleados.
Proyecto agotado
Sin embargo, los intentos por reflotar la actividad en Tafalla, desde que Nafinco asumió la propiedad (planes de ahorro de costes, cambios de la red de distribuidores a comisión, etc... ) no han dado resultado, como tampoco lo han tenido los intentos de venderla a una empresa del sector. El Gobierno, tras cinco años apoyando económicamente la empresa, considera "agotado" el proyecto por "inviabilidad económica".
Nafinco calcula en 10 millones de euros la suma de ayudas públicas inyectadas para su sostenimiento desde 2003. "El producto es bueno, aunque mejorable, pero fallan las ventas", indica José Mª Montes Ros, director de Nafinco, que ayer se encargó personalmente de explicar la decisión del cierre a la plantilla. "La empresa facturó 4 millones de euros en 2007, cuando el umbral de rentabilidad está en 8", indicó. Acumula pérdidas de 8,7 millones de euros en los últimos 4 años. Con Nafinco, en 2006, perdió 1,1 millón; en 2007, 1,8 millones y en el primer trimestre de 2008, 541.607 euros.
La decisión de cerrar fue adoptada por el consejo de administración de Nafinco, en el que participan los consejeros de Economía y de Empresa, Álvaro Miranda y José Mª Roig. "Creen que seguir dando ayudas públicas a una empresa sin futuro es injusto para el resto de empresas, sobre todo ahora que llega la crisis", indicó Montes.
Evitar el concurso
Nafinco iniciará las negociaciones con el comité de Tafalla el lunes. La empresa instó a los trabajadores a llegar a un acuerdo de extinción de contratos la próxima semana. Se quiere evitar el concurso de acreedores, lento y costoso, para que haya más posibilidades de indemnización. Nafinco baraja cuantías en torno a 30 días de salario por año trabajado.
En cuanto al resto de acreedores, también buscará un acuerdo. Se trata básicamente de bancos y cajas (Popular, CAN, Caja Rural) y la Seguridad Social, a los que Tecal adeuda 3 millones de euros desde el convenio de acreedores de 2005. Se negociaron 2 años de carencia y en 2008 debía empezar a pagar la deuda en diez años. El objetivo es "intentar satisfacer a todo el mundo en lo posible" con la venta de los activos: existencias, maquinaria y la marca, aunque Nafinco adelantará el dinero para indemnizar a los trabajadores.
El cierre supone también el despido de 60 trabajadores en Tánger (Marruecos) donde Tecal tiene una filial, desgajada de la fábrica común que tuvo con Solano, que realiza el guarnecido (corte y cosido de la piel) de las botas a las que se inyecta la suela en Tafalla, donde compran la materia prima y comercializan el producto. En 2007, vendió 90.000 pares y otros 30.000 de calzado de seguridad.
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