Hermoso de Mendoza topó en la plaza de Lisboa con dos toros mansos y rajados

El manso quinto pegó un sorprendente arreón y estrelló a Chenel contra las tablas. PABLO HERMOSO.NET

Al igual que le sucedió en Sevilla, a Hermoso de Mendoza le correspondieron el jueves en la plaza de Lisboa los dos toros mansos del encierro, ante los que sólo pudo pelearse, dejando a un lado el lucimiento. Con un lleno hasta la bandera se inauguró la temporada en la plaza lisboeta de Campo Pequenho, donde los rejoneadores portugueses del cartel, Luis Rouxinol y Joao Moura hijo, consiguieron dar la vuelta al ruedo en sus respectivas actuaciones.

Debido a que en Portugal los festejos son sin muerte de los astados, la vuelta al ruedo supone el máximo reconocimiento.

Se lidió un encierro de Romao Tenorio con mucho peso y caja -todos superaron los 600 kilos, salvo uno, que pesó 590-, aunque manejable en líneas generales. Tan sólo dos de ellos terminaron rajándose y mostrando muchos síntomas de mansedumbre, arreando en los terrenos de tablas. Y los dos quedaron enlotados para el rejoneador estellés.

Además de con ellos, tuvo que luchar con un suelo de plaza en pésimo estado para el toreo a caballo. Mucha arena suelta encima de un piso muy duro.

El caballo que peor se adaptó al piso fue Curro, que resbaló en tres ocasiones y estuvo a punto de caer al suelo. La más peligrosa fue la tercera, en la que patinó en la misma cara del toro. El quinto, otro regalito, pegó un sorprendente arreón y empujó a Chenel violentamente contra las tablas. Se rehizo el caballo y atacó en una nueva banderilla en los medios y dejándose ver. Pero sufrió un nuevo susto cuando, preparando la última banderilla, el caballo volvió a resbalar y quedó sentado en la arena, con el toro apenas a cuatro metros de distancia.

Fue una tarde para olvidar que también su cara positiva. Durante el descansa, se entregaron los galardones que premiaban a los mejores de la temporada anterior en la plaza de Lisboa. En el apartado de cavaleiro los nominados eran Joao Moura (con cuatro actuaciones en 2007), Joao Salgueiro (con cinco tardes) y Pablo Hermoso de Mendoza (con una sola actuación). Y la catedral del toreo a caballo eligió a Pablo Hermoso de Mendoza, quien la noche del 3 de mayo de 2007, tuvo una de sus mejores actuaciones en el coso lisboeta.