El material elegido para iluminar las lámparas del edificio de la estación ha sido el LED (siglas en inglés de light emitting diodo, traducido como diodo emisor de luz). Se trata de un dispositivo semiconductor cuyo final aparece encapsulado con una cubierta de plástico (más residente que el vidrio) que en el caso de funciones ornamentales está coloreado. Este sistema también se utiliza para los semáforos en sus tonalidades de rojo, ámbar y verde aunque su implantación en edificios es relativamente nueva. En Estella, además del edificio de la estación, también hay dispositivos LED en los focos rojos de la plaza de Los Fueros. Aunque su colocación exige un coste más amplio que otras luminarias, tiene la ventaja de una mayor duración y un menor consumo. Algo muy necesario para el inmueble de la estación con sesenta ventanas iluminadas. La gran cantidad de vanos abiertos obedece al estilo ecléctico de este edificio construido en la década de 1920 como apeadero del ferrocarril vasco navarro y cuya fachada imita lo más característico del románico y del gótico.
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