Antepenúltimo clasificado con 33 puntos en la recámara, el filial 'rojillo' se encuentra a una sola victoria de la permanencia
Osasuna Promesas, después del varapalo encajado en el Reyno ante el Sestao River la pasada jornada, ha levantado ya la cabeza y se ha mentalizado para afrontar una nueva final por la permanencia en su visita al Lemona (17.30 horas), donde sólo les vale ganar para seguir con vida.
"Puntuar sería un mal menor pero, en principio, la victoria es nuestro objetivo y a eso hay que aferrarse. Nos quedan cinco opciones más para lograr la salvación y, ahora mismo, la primera es la más importante. Ojalá podamos ganar y refrendarla después con un triunfo en nuestro campo", declaró a EFE el técnico del Promesas, Miguel Merino.
Antepenúltimo clasificado con 33 puntos en la recámara, el filial 'rojillo' se encuentra a una sola victoria de la permanencia y no se puede permitir un nuevo tropiezo que le descuelgue aún más en la zona baja: "Nos medimos al Lemona, un rival que ya ha asegurado la permanencia, aunque no será fácil de batir", advirtió el técnico.
Prueba de ello es que el conjunto vizcaíno, décimo con 48 puntos, logró vencer la pasada jornada al Huesca a domicilio por un contundente 0-3, lo que demuestra que no se ha relajado en absoluto, además de contar en su filas con jugadores que llevan mucho peligro como Iosu Iglesias, Alain o De Paula.
"Ningún equipo, incluso de la zona media, se relaja. Hay muchos intereses y todos salen al máximo para ganar. La victoria ante el Huesca demuestra que no hay rival pequeño y cualquiera es peligroso, aunque nosotros somos los necesitados y tendremos que buscarnos las habichuelas sin esperar nada del rival", advirtió Merino.
Respecto al Lemona, el entrenador del filial 'rojillo' destacó, especialmente, su solidez defensiva: "Es un equipo bien armado y muy seguro atrás. Tienen bien aprendida la lección y eso les ha servido para mantener la categoría, ya que han sabido aprovechar al máximo el factor campo y sacarle el máximo rendimiento", apuntó.
Diez triunfos y tres empates en Arlonagusia avalan el potencial del Lemona como local, aunque el Promesas está mentalizado para plantar clara al conjunto vizcaíno y romper una racha de varios meses sin perder en su feudo: "La necesidad obliga y nunca sabes cómo va a actuar el rival", dijo.
"Pueden salir relajados por el hecho de estar salvados y al jugar sin presión ganar más fácilmente o, por el contrario, salir tan relajados que nos den alguna ventaja. Lo que si está claro es que nosotros tenemos que ir a por el partido y la necesidad de sumar nos debe dar una motivación extra para ganar", insistió.
Merino es consciente de que cada vez tienen menos margen de error y anticipó algunas de las claves para derrotar al Lemona: "Hay que adaptarnos a su campo, que es estrecho y con poco espacio e ir a por el rival, pero siempre dependiendo de lo que nos exija el contrario", estimó.
El técnico osasunista, que recupera a Andrés y Ione, no podrá contar para este trascendental duelo con Carmena, lesionado, ni Lucas, por sanción, mientras que Angel será duda hasta el último momento, por lo que habrá cambios en el once inicial como el regreso de Andrés a la portería o el de Ione a la defensa por Lucas.
La Peña Sport, por su parte, consumó su descenso matemático a Tercera División la pasada jornada y el domingo en el San Francisco ante el Real Unión (17.00 horas) será el último partido del técnico Patxi Rípodas en el banquillo del club tafallés, que ha confiado en un hombre de la casa -Javier Lerga- para llevar las riendas del equipo hasta final de temporada, así como en la nueva categoría.
En este sentido, Rípodas aseguró a EFE que entiende la postura del club y sólo lamenta "no haber podido cumplir con el objetivo de salvar al equipo", si bien precisó que la Segunda B "tiene mucho nivel" y sólo espera poder despedirse el domingo "con un buen sabor de boca" y ganar al Real Unión para "dar una alegría a la afición".
El Real Unión, quinto con 52 puntos, no va a ser un rival asequible ni mucho menos para el once navarro, ya que está inmerso en la lucha por meterse entre los cuatro primeros y cada partido es una final para ellos: "Se reforzó en el mercado de invierno con jugadores como Karanka y van a por todas para lograr el ascenso", dijo.
"Vienen de ganar al Conquense y eso demuestra que están muy fuertes y apurando todas sus opciones. Fuera de casa es un equipo difícil de batir, con muchas tablas, veteranía y jugadores que han militado en Primera División y saben a lo que juegan", advirtió.
No obstante, el técnico navarro tiene claro que la Peña no se va a rendir "porque vamos a ser jueces en la Liga y los jugadores deben ofrecer su mejor cara para intentar seguir jugando en esta categoría", por lo que intentarán poner contra las cuerdas a un rival bien armado y con mucho peligro en la estrategia.
"Tienen una defensa muy compacta a la que no es fácil hacer gol y a balón parado hacen daño. Seguro que cuentan con los tres puntos al medirse al colista, pero la Peña debe salir a jugar con alegría, intentar marcar gol y saber aguantar la renta. Los chavales están entrenando fenomenal, nos quedan cinco partidos y vamos a intentar hacerlo lo mejor que podamos", reiteró Rípodas.
La Peña Sport recupera a Iban Pérez y al portero Cacho, aunque pierde a Goyo por sanción, mientras que Markuleta, Costanilla y Ainzúa son baja, todos ellos lesionados.
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