El concesionario Renault Unsain de Cordovilla celebró ayer en sociedad los 75 años de un negocio familiar que crearon dos hermanos y que hoy emplea a 125 personas.
EL concesionario Renault Unsain escribió ayer otra página de su dilatada historia. Celebró en sus instalaciones de Cordovilla los 75 años de vida de un negocio familiar que arrancó en los años 30 y que hoy dirige la tercera generación de la familia Unsain.
Fueron dos hermanos, Jesús y Alejandro, quienes tras emigrar a Francia y regresar posteriormente a Navarra en los años 30, dieron forma a un negocio que hoy emplea a 125 personas y que es la referencia de la marca gala Renault en la Comunidad Foral.
El acto de conmemoración de esta efeméride congregó a más de 200 personas, entre las que se encontraban los consejeros de Educación, Carlos Pérez Nievas, y el de Industria, José María Roig, además del parlamentario José Andrés Burguete. Patxi Esparza Unsain, gerente del concesionario, destacó la unión de la familia Unsain. "Somos la excepción que confirma la regla. En pocas ocasiones un negocio familiar llega a la tercera generación, y espero que lo haga también la cuarta. Es un homenaje a 75 años de esfuerzo y vocación de servicio al cliente dentro de un proyecto monomarca. Seguro que celebraremos los 100 años", indicó ilusionado. Asimismo, señaló que la clave de la continuidad del negocio "es la adaptación a los tiempos, la continua formación y la inversión en mejorar las instalaciones". Esparza cifró en 1,2 millones de euros la inversión realizada en reformar las actuales instalaciones de Cordovilla y anunció la integración del concesionario de Renault de Estella.
Por su parte, Francisco Montejo, director regional de Renault España Comercial, afirmó: "Es un día emotivo para Renault al homenajear el espíritu de una familia, que mantiene este proyecto con mucho trabajo y ha sabido superar las dificultades de 75 años de servicio". Destacó "el buen hacer" de Paco Esparza Martínez de Azagra, padre del actual gerente y segunda generación del negocio Unsain. Así, Montejo entregó una placa conmemorativa a Paco Esparza y a su mujer, Maribel Unsain López de Ipiña.
El consejero de Industria, José María Roig, felicitó también a la familia Unsain por "unir tradición y modernidad, y fomentar la innovación". Todos los asistentes al acto recibieron un libro editado por la familia Unsain donde se recoge la historia de esta empresa. También en la exposición de Cordovilla se pudieron observar cuatro "joyas" de la automoción de antaño, con sabor a nostalgia: un Renault Primaquatre de 1933, un 4-4 de 1950, un Renault Dauphine de 1958 y un R-8 de 1965.
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