Alejandra Morocho Ullaguari, de 29 años, y Mª Rosario Bautista, de 23, viajaban juntas en el autobús siniestrado. Montaron en Elizondo, donde residen. La primera es ecuatoriana, la segunda natural de Bolivia. Trabajan en hostelería y ayer era su día libre, así que se animaron a pasarlo en Irún. "A veces vamos a Pamplona, ésta vez nos decantamos por Irún, pero siempre viajamos en autobús", explicaban las dos mujeres. "La verdad es que íbamos conversando, entretenidas y apenas nos hemos enterado de nada. Cuando hemos reaccionado ya estábamos por el suelo", indicaba Alejandra Morocho, en el Hospital de Irún, nerviosa, pero sin heridas visibles. Junto a ella Mª Rosario Bautista, con la muñeca golpeada. "Queda el resultado la placa, pero parece que la tengo rota", relató. Ambas esperaban a su amiga Karen Mendoza, también boliviana, de 26 años. En principio, fue la peor parada de las tres. "Le dolía mucho el costado y la están explorando, no sabemos si quedara ingresada", decían las jóvenes, a quienes preocupaba cómo poder regresar a Elizondo. "No conocemos Irún, no sabemos si hay autobús cerca o no, cómo volver", señalaban.
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