El sindicato UGT descarta fantasmas de crisis en una jornada estatal sobre el sector, que celebra ayer y hoy en Pamplona
El sindicato UGT quiso espantar ayer los fantasmas de una hipotética crisis en un sector clave para la economía navarra, como es la automoción, que aporta el 6% del PIB regional y cerca del 5% del empleo, con unos 12.000 trabajadores. En unas jornadas organizadas por las Federaciones estatal y navarra de Metal, Construcción y Afines (MCA) del sindicato UGT, el presidente del comité de empresa de VW-Navarra, José Luis Manías, y su homólogo en Seat, Matías Carnero, dibujaron un futuro optimista para sus respectivos centros de fabricación, ambos del consorcio Volkswagen.
"Quienes se contagian del pesimismo, no hacen justicia al sector", opinó Manías, quien afirmó que la automoción en España batió récord de producción en 2007; mantiene una inversión en torno a 20.000 millones de euros al año y una aportación fiscal al Estado de 21.000 millones; supone una cuarta parte de las exportaciones del país y emplea a más de 70.000 trabajadores directamente en la fabricación de vehículos.
En lo que respecta a VW-Navarra, Manías recordó que, en un año, han firmado "un convenio que puso fin a un cuatrienio negro de recortes de salario y jornada", han "reconducido" las relaciones con la dirección, tuvieron que acordar "una reorganización global" de la empresa tras el incendio de la nave de pintura en abril de 2007 y lograron "relanzar" la imagen "deteriorada" de la sección sindical de UGT, que volvió a imponerse como primera fuerza en las elecciones sindicales de 2007.
Pequeños y ecológicos
En su intervención, Manías afirmó que "poco a poco se impone la cultura de la cogestión" y los valores de "confianza y respeto" que se alejan del sindicalismo "ortodoxo y de la lucha de clases". Apostó por la "sostenibilidad" del empleo y un proceso productivo "en que se atienda a las personas" porque "la tecnología la arrancan todas las mañanas los seres humanos", y defendió la "importancia" de que los directivos de mayor rango en las multinacionales "sean personas comprometidas con el desarrollo del país, la región y la ciudad" en la que están instaladas, porque "cuando nos entendemos, las cosas van rodadas", dijo.
Cuestionó la amenaza de deslocalización de los países del Este ya que los costes laborales, que son el 6% del gasto total, ahora "pasan a segundo plano" y los coches que se hacían en Bratislava "los harán, por motivos puramente estratégicos, compañeros de Bruselas que triplican los costes salariales" de la primera. En su lugar, opinó que "lo determinante" es el "sindicalismo responsable" que ejerce UGT en la factoría, con la "necesaria" unidad de acción con CC OO ante la "atomización sindical que hay en nuestro centro".
Contra lo que se venía pensando, opinó que "la especialización ha salvado" de la desaparición a las plantas que hacen un sólo modelo como VW-Navarra, que ha reducido los gastos "al extremo" aprovechando ese saber hacer "casi de memoria" el coche, aunque recordó que está previsto en convenio, y hay inversiones para hacer un derivado del Polo.
Manías indicó también que, después de envidiar durante décadas a las fábricas que hacían berlinas y modelos de lujo, la coyuntura actual favorece a los modelos pequeños como el Polo "con un precio más asequible en momentos de restricciones crediticias" y que "admiten mejor la hibridación" y las motorizaciones más ecológicas en un entorno en el que "lo verde, vende y se vende mejor".
Proyecciones favorables
El ugetista acompañó su intervención de unas proyecciones sobre la trayectoria de la fábrica, en las que se aprecia cómo ésta podría superar su techo productivo "con más de 300.000 vehículos en 2010", dijo. (En la proyección rondaban la cifra de 320.000) Esto supondría devolver a la fábrica al máximo nivel productivo, que alcanzó en 1998 con 311.136 coches, lo que significa ensamblar 1.400 coches diarios. Y permitiría asegurar el empleo actual e incluso aumentarlo algo (hasta 4.500 personas), ya que la empleabilidad del nuevo coche (ratio mano de obra/coche fabricado) será un 20% menor que el actual al automatizarse más todavía el proceso de fabricación.
En 2009, la producción se podría resentir algo respecto a este año, debido a la adaptación necesaria de las instalaciones para el lanzamiento del nuevo modelo Polo en primavera y que, por suerte, coincidiría con el peor año de la desaceleración que pronostican.
VW-Navarra ronda actualmente los 4.100 empleos, después de haber incorporado casi 200 eventuales este año, según indicó ayer su director de personal, Salvador Garrido, quien pese al incremento de la producción del Polo este año (acaban de adjudicarles 5.000 unidades más) apostó por mantener "los pies en la tierra".
Otro de los hitos pendientes, y que recordó Matías Carnero, de Seat, es la celebración de un comité mundial y europeo, que reunirá el 20 de mayo en Pamplona a los mayores directivos del consorcio y sindicalistas de todas sus plantas.
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