Así lo ha asegurado hoy el ginecólogo de la Clínica Universitaria de Navarra José Mínguez
La técnica de microcirugía empleada para revertir la ligadura de trompas ofrece una tasa media del 55% de éxito de embarazos, índice que podría superar el 70% en mujeres menores de 35 años.
Así lo ha asegurado hoy el ginecólogo de la Clínica Universitaria de Navarra José Mínguez, quien en una nota ha advertido de que "entre un 10% y un 15% de las mujeres a las que se les ha practicado una ligadura de trompas manifiesta, posteriormente, deseos de revertir la técnica de esterilización para poder volver a tener hijos".
Según refieren las pacientes, los motivos para este cambio de opinión suelen ser variados, y van desde un cambio favorable en la situación económica, hasta el deseo de volver a quedarse embarazada en casos en los que se ha producido la muerte de un hijo, entre otros, ha detallado.
La opción con mayor tasa de éxito que se les presenta a estas mujeres para volver a concebir un hijo es la reversión de la ligadura de trompas, de forma que la técnica de microcirugía empleada para hacerlo ofrece una tasa media del 55% de éxito de embarazos.
Al elevado porcentaje de embarazos, el especialista añade como ventajas de la técnica quirúrgica de reversión de trompas la inexistencia de períodos limitados a las épocas de tratamiento, como ocurre en la fecundación in vitro.
"Mediante la reversión de trompas, la concepción de un hijo ocurre de forma natural, sin limitación alguna de ciclos de tratamiento", ha expuesto Mínguez, quien además ha valorado que con esta técnica se evita el riesgo de embarazos múltiples, que se producirán con la misma frecuencia que en la población general.
En todo caso, para poder practicar una cirugía de reversión de trompas efectiva es necesario, en primer lugar, que la técnica de ligadura haya mantenido viable la parte distal de las trompas (la porción de las fimbrias), ha advertido.
Además de que no hayan resultado dañadas, es importante que se haya preservado una cierta longitud de las trompas de al menos 4 centímetros, pues pierden funcionalidad de no ser así.
Entre los criterios de selección para efectuar una operación de reversión destaca también la edad de la paciente, "ya que por encima de los 40 años, los porcentajes de éxito de concebir un hijo son mucho menores, porque la fertilidad de la mujer, en general, suele ser menor", ha subrayado el facultativo.
Las mismas fuentes explican que la técnica de reversión de ligadura de trompas es un procedimiento de microcirugía laborioso que, fundamentalmente, consiste en conseguir llegar al orificio de cada uno de los segmentos en los que se ha seccionado la trompa y volverlos a unir.
La complejidad de la operación de reversión depende en buena medida del modo en que se haya llevado a cabo la ligadura de trompas.
La técnica clásica consiste en seccionar en dos partes el conducto de las trompas y anudar posteriormente los dos cabos resultantes, de forma que queden separados, aunque otro método de ligadura se realiza por vía laparoscópica y se basa en colocar un clip de material plástico en mitad del conducto de la trompa.
Ambos procedimientos permiten posteriormente una cirugía de reversión, pero si la ligadura de trompas se ha efectuado extirpando la trompa o una parte importante de ella, entonces la reversión se muestra imposible, según el especialista.
En algunos casos de extirpación de las fimbrias (una parte de la trompa) es posible la repermeabilización, pero las posibilidades de gestación son muy reducidas.
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