Los clubes seguirán con sus exigencias a la EHF

El Grupo de Clubes de Balonmano, asociación en la que se encuadran 24 de los principales clubes del balonmano europeo (entre ellos los españoles Portland San Antonio, Barcelona, Ciudad Real y Ademar), aprobaron ayer por unanimidad seguir con sus exigencias a la Federación Europea (EHF).

Los representantes de los clubes asociados se reunieron ayer en Barcelona en una asamblea donde se debatieron distintos aspectos, entre ellos los puntos del preacuerdo planteado por la EHF recientemente en Hamburgo.

En principio Joan Marin (presidente del Grupo de Clubes) y otros dirigentes de la asociación trasladarán este viernes, en Viena, a la EHF lo acordado ayer por los equipos y la reafirmación en la lista de catorce exigencias que lleva planteado al organismo europeo en una pugna que dura ya varios meses.

Unas peticiones que van desde una reducción y el replanteamiento del calendario competitivo (la EHF está dispuesta a reducir de 5 a 4 las competiciones de selecciones en el ciclo olímpico, mientras que la EHF pide que sean sólo 3) a otras cuestiones como el seguro a los jugadores cuando estos son convocados por sus federaciones o de representación, poder de decisión, derechos de imagen y reparto de beneficios económicos a los clubes.

Ante la postura negativa mostrado en un primer momento por la federación -algo que parece haber variado sustancialmente en los últimos meses-, los clubes llegaron a plantear la creación de una Liga europea paralela a la actual y al margen de la EHF. Una idea que, aunque se mantiene, parece poco probable que tome forma antes de la temporada 2009-2010.

"El Grupo de Clubes lo que ha notado es un progreso en las negociaciones. Estamos de acuerdo con la predisposición que mostró la EHF respecto a algunas exigencias, pero también tenemos claro que queremos algo más", reconoció ayer Patxi Asiáin, tesorero del Portland San Antonio y representante ayer del club antoniano en la reunión celebrada en la Ciudad Condal.

Asiáin se mostró "muy contento" por "la unidad y la predisposición" que mostraron todos los clubes para luchar por un proyecto común.