El nuevo ministro de Trabajo e Inmigración dejó los cargos de alcalde y de presidente de la Diputación de Barcelona
El nuevo titular de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, se mostró ayer consciente de la importancia del diálogo social y tan sólo horas después de que su designación fuera hecha pública contactó telefónicamente con los líderes de CC OO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, y con el presidente de CEOE, Gerardo Díaz-Ferrán para celebrar una reunión urgente e "intentar buscar puntos de acuerdo".
Mientras tanto, y a la espera de tomar posesión este lunes de su cartera ayer renunció a la alcaldía de Hospitalet del Llobregat en un pleno extraordinario y a la presidencia de la Diputación de Barcelona.
Corbacho aseguró que abandona el consistorio con la satisfacción del deber cumplido. Resaltó que Hospitalet puede "mirar el futuro con optimismo". El llevaba 14 años en el cargo, habiendo ganado sucesivamente las elecciones con mayoría absoluta.
Entre aplausos
A la salida de la Casa Consistorial, ayer por la mañana, recibió el aplauso de un grupos de vecinos que acudieron a despedirle.
Corbacho comentó que "es un honor asumir el cargo de ministro, porque, junto con el hecho de tener a Zapatero de presidente, es la aspiración máxima para un político español".
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