La versión oficial dice que la explosión se debió a la negligencia de los organizadores de una exposición de armas
Las autoridades iraníes descartaron ayer la posibilidad de que la explosión del sábado en el sur del país, que causó la muerte de 12 personas y heridas a 202, fuera ocasionada por una acción terrorista.
La versión oficial asegura que la explosión se debió a la detonación de munición y material militar almacenado en un edificio colindante a la Huseiniya (mezquita chiíta), donde las víctimas acudían a un discurso religioso cuando ocurrió el "accidente". "Los primeros resultados de la investigación indican que no se trata de una acción de sabotaje", dijo el general Ali Moyedi, jefe de la Policía de la provincia de Fars, en cuya capital, Shiraz, se registró el suceso.
Moyedi, citado por la cadena de televisión Al Alam, explicó que "se organizó hace tiempo una exposición de armas y munición en el mismo lugar (...) Es posible que la causa sea la negligencia de los responsables de esa exhibición, que han abandonado material militar en el sitio". La muestra se celebró para conmemorar el aniversario de la guerra iraní-iraquí (1980-88), calificada en Irán de "batalla de la defensa sagrada".
Moyedi coincidió así con el asesor del ministro de Interior, Abbás Mohtay, quien dijo que la explosión fue "accidental" y que las autoridades "aún investigan las causas exactas".
Por su parte, el gobernador de la provincia de Shiraz, Ibrahim Aziz, informó de que los 202 heridos fueron trasladados a 15 hospitales de Fars y, de ellos, 60 recibieron tratamiento médico y fueron dados de alta. La versión oficial se contradice con unas declaraciones del clérigo Anyoi Neyad, citado por medios de comunicación de la región, quien opinó que la explosión fue ocasionada por la detonación de una bomba de efecto retardado.
El clérigo, quien cuando se produjo la explosión daba un discurso en la mezquita en el que criticaba a las doctrinas wahabí y bahaí, ilegales en Irán, no descartó que miembros de esta última estén detrás de lo ocurrido.
La opinión de Neyad no fue apoyada por ninguno de los responsables del Gobierno, mientras que el Comité de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento anunció que, de todos modos, se ha constituido una comisión de expertos de la Policía y del Ejército para "investigar y esclarecer lo ocurrido con exactitud". La provincia de Fars, importante centro de la industria petrolífera iraní, es vecina de Irak y acoge a una importante comunidad de población sunita, con frecuencia opositora del régimen radical chiíta de Teherán.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual