Crónica de un descenso anunciado

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8 MESES DE ILUSIÓN. El 10 de agosto se presentó en Tafalla la Peña Sport de 2ªB. Ocho meses después vuelve a Tercera.

Es cierto. Era un fijo en las quinielas. Un club que aún no puede quitarse la fama de ascensor. Sin embargo, el descenso que la Peña Sport certificó el sábado en Zubieta tras su derrota ante la Real B no ha dejado de ser doloroso para un equipo que siempre ha dado la cara en todos sus partidos. Eso, por lo menos, es algo que nadie le podrá quitar pese a haberse convertido ya en equipo de Tercera División para la próxima temporada.

Rafa del Amo, presidente del club, repasaba ayer las causas que han llevado a perder la categoría de Segunda B apenas ocho meses después de ganarla brillantemente sobre los campos: "Aunque faltan cinco partidos y ya somos matemáticamente un equipo descendido, nosotros ya habíamos asimilado hace mucho tiempo que volvíamos a Tercera. La pena es que el sábado se repitió la historia: jugamos bien, tuvimos ocasiones de ganar, y perdimos como siempre. Así ha sido nuestro año".

Para del Amo, la pérdida de categoría ha llegado por un lastre claro: cero victorias a domicilio. Con ese bagaje, el descenso era cosa de tiempo. Pese a eso, el presidente no tiene problemas en reconocer qué le ha producido mayor sinsabor: "Encontrar una 2ªB demasiado profesionalizada y cesar a Adolfo Echeverría a mitad de año. Es algo que nos pidió la afición pero el tiempo ha puesto de manifiesto que no logramos nada cambiándolo por Patxi Rípodas".

De cualquier manera, la Peña trabaja ya en la próxima temporada. "Patxi Rípodas no va a seguir y queremos que alguien de la casa coja las riendas. Si además sigue una base de 14 o 15 jugadores tendremos mucho hecho para volver a intentar a subir la próxima temporada, que es la ilusión de siempre de Tafalla", terminó Del Amo.