El campeón belga batió a Cancellara y Ballan y logró su segunda París-Roubaix
Tom Boonen, campeón mundial en Madrid 2005, regresó ayer al primer plano del ciclismo mundial tras conseguir su segunda victoria en la París-Roubaix tras batir al esprint en el velódromo de Roubaix a sus compañeros de fuga, el suizo Fabian Cancellara y el italiano Alessandro Ballan, otros dos ganadores en el "Infierno del Norte".
A 70 kilómetros de la llegada se había formado en cabeza un grupo de 35 corredores en el que estaban Boonen, Cancellara, O"Grady, Hoste, Ballan, Devolder, Hincapie y Nuyens, al que se había incorporado, tras un largo esfuerzo de caza, Juan Antonio Flecha, segundo el año pasado y que perdió buena parte de sus opciones por una caída.
El belga Stijn Devolver, reciente vencedor del Tour de Flandes, aprovechó el desorden originado por una caída en un sector de pavés para intentar la fuga a 50 kilómetros de la llegada. Un grupo de siete, con el defensor del título, Stuart O"Grady, Boonen, Cancellara y Ballan, salió en su busca y lo cazaron.
El siguiente corte, a 30 del velódromo de Roubaix, fue el decisivo. Ballan (Lampre), Cancellara (CSC) y Boonen (Quick Step), cobraron rápidamente una ventaja de 45 segundos sobre el cuarteto perseguidor, que poco después se dio por vencido.
El trío delantero de plantó en el velódromo de Roubaix. Ballan entró primero, seguido de Cancellara y Bonnen, que esperó hasta la última curva para lanzar un ataque irresistible por el peralte y conquistar su segundo adoquín.
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