El cuadro azulgrana recibe hoy en el Palau a un Kiel que, en la ida, le endosó un 41-31 (16.45h)
El Barcelona buscará hoy una pirueta circense, un "más difícil todavía", para acceder a su décima final de la máxima competición continental (16.45h). Para ello deberá remontar los 10 goles desventaja que cedió en Alemania ante el poderoso THW Kiel (41-31).
A pesar de que el equipo de Manolo Cadenas confía en la magia del Palau Blaugrana, donde el Barça ha cimentado sus grandes resultados continentales, nadie esconde que la empresa ante el Kiel es prácticamente imposible y la posible final española ante el Ciudad Real queda muy lejos.
"Las gradas tienen que estar llenas, como siempre, la afición siempre se ha portado de forma increíble y fenomenal. La victoria ante el Portland (39-34) nos ha servido para recuperar el orgullo y volver a creer en nosotros mismos", reconoce Cadenas, quien no tira la toalla y confía en la remontada..
Para ello, apuesta por una gran presión inicial. "No tenemos que dejarles imponer su ritmo y debemos arriesgar mucho. En el Palau jugaremos mejor que en Kiel y, si es así, todo es posible", insistió
Demetrio Lozano, ex jugador del Portland y del Kiel, está convencido de que la remontada es posible: "En el Palau se han visto remontadas importantes y tenemos la obligación moral de salir al cien por cien y convencidos de que realmente será así".
Para Lozano todo estriba en mantener "una alta intensidad" durante todo el partido frente al Kiel. "No pierden casi posesiones. Es un gran equipo y tienen un nivel de juego altísimo", insistió.
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