Este mismo año abrirá un pequeño museo con un trujal antiguo y el próximo un restaurante ecológico
La planta de Ékolo en Arróniz está calentando motores para lo que será su primera temporada de plena producción de zumos y aceite ecológicos que ya ha introducido en el mercado este año gracias a una primera fase de pruebas que se está desarrollando estos meses.
El pistoletazo de salida lo dará en agosto la campaña del melocotón, seguida por la de manzana y pera y tomate, estas últimas casi en conjunción con la de uva. En los últimos meses del año, se centrará en la oliva.
En el tiempo que queda, el gerente, el ingeniero agrónomo estellés Patxi Baquedano Osés, tendrá que cerrar los flecos de unas obras que han costado unos tres millones de euros a los cuatro socios de la empresa, Gumendi de Lodosa, Conservas Iturri de Arróniz, Ingeniería Cidema de Estella y la familia Gainza, de Allo.
Con ello, la empresa espera pasar de las 15.000 botellas de zumo de manzana, pera y uva y los 10.000 litros de aceite que están introduciendo en el mercado este año a 100.000 botellas de cada uno en 2009. "Es un objetivo ambicioso, pero es el que nos hemos marcado", confiesa su gerente.
Mientras que el recinto de fabricación ya está preparado para el bautismo de fuego, aún quedan por terminar el resto de las instalaciones, ya que Ékolo no será una fábrica al uso.
En la primera planta abrirá este mismo año un museo en el que se mostrará el funcionamiento de un trujal antiguo de Arróniz y también en el mismo nivel habrá un restaurante ecológico, aunque no abrirá hasta 2009. En la segunda planta se situarán unas amplias oficinas junto a un gran laboratorio y sala de catas.
Finalmente, en el tercer piso se está preparando una sala audiovisual con aforo para realizar de charlas y conferencias. La dependencia tiene un ventanal que da al tejado, que además es un jardín en el que se plantará vegetación mediterránea o un huerto ecológico. Las energías alternativas, como placas solares o aerogeneradores, también formarán parte importante del funcionamiento.
Además de vender productos ecológicos de calidad, Ékolo pretende ser también una ventana abierta a este mundo. "Queremos tener contacto con el público general y mostrar, sobre todo a escolares, el concepto de producción ecológica, el museo y otros conceptos como las energías renovables, para las que pondremos paneles en la sala audiovisual", explicó. De hecho, el edificio de 1.600 m2 se ha diseñado con un gran patio interior acristalado que permitirá enseñar la producción sin interferir en ella.
Para que el producto sea ecológico el requisito indispensable es que los frutos con que elaboran lo sean. A partir de ahí, y en el caso del aceite y la uva, el sistema de procesado es bastante parecido al de las plantas convencionales, aunque en el de los zumos hay muchas más diferencias.
De hecho, la inmensa mayoría de los zumos convencionales llevan un 15% de concentrado de fruta, agua y azúcar. Por el contrario, en Ékolo se prensa la fruta entera para extraer el jugo. De ahí la diferencia de precio. "Para hacer un litro de zumo se necesitan 1,2 kilos de fruta, por lo que la botella de 0,75 litros sale en fábrica a 1,20 euros, lo que en la tienda pueden ser entre dos y tres euros", argumentó Baquedano.
Con el aceite, que lleva un 50% de variedad "arróniz" pasa lo mismo, que cuesta 6 euros. Por eso han comenzado a producir una segunda marca, Beórtiga, con variedades que no proceden exclusivamente de Navarra y que cuesta 4 euros.
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