Otro peregrino dio la voz de alerta en Roncesvalles pero la mujer había vuelto a un albergue francés
Los bomberos de Burguete pasaron parte de la noche de ayer buscando a una peregrina entre Roncesvalles y la muga con Francia porque otro peregrino había alertado de que se había perdido, cuando en realidad la mujer había regresado a un albergue francés para dormir cobijada. La peregrina, una inglesa de 68 años, supo que estaba siendo buscada poco antes de las diez de la mañana, al llegar a un establecimiento de Roncesvalles.
Los tres bomberos de Burguete que el jueves se encontraban de guardia recibieron a las 20.30 horas el aviso de Sos Navarra que les comunicaba que un peregrino que se encontraba en Roncesvalles había alertado de que la peregrina a la que había adelantado cuatro horas antes en la Fuente de Roldán, en la muga con Francia, no había llegado donde él se encontraba. Añadía que ambos no se conocían pero que se había preocupado al ver que empezaba a oscurecer y que las condiciones meteorológicas no eran buenas. Y ésas eran, además del frío de la noche, nieve y ventisca.
Los bomberos, a los que posteriormente se unió un sargento de guardia, se dividieron en dos grupos para rastrear en dos direcciones desde el puerto de Lepoeder: unos hacía la Fuente de Roldán y otros hacia Roncesvalles, tanto en vehículo como a pie.
Pero al no encontrar algún rastro que permitiera pensar que la peregrina había transitado por aquellos sitios, regresaron al parque para preparar otra salida sobre una zona de rastreo más amplia. Eran las dos de la madrugada y lo que los bomberos no sabían es que hacía horas que la peregrina estaba en un albergue francés, durmiendo y cobijada del frío, como les contó a la mañana siguiente: al ver que empezaba a oscurecer, decidió buscar un lugar refugiado para pernoctar cuando un pastor francés que pasó en coche por donde ella se encontraba se ofreció a trasladarla de nuevo a la localidad francesa de Saint Jean Pied de Port. Y allí durmió, iniciando por la mañana el trayecto a Roncesvalles.
Cuatro horas después de haber regresado al parque, sobre las seis y media de la mañana, los bomberos reiniciaban la búsqueda, empezando por una nueva entrevista en Roncesvalles con el peregrino que había dado la voz de alarma el día anterior. Los bomberos habían ideado que les ayudaran en la búsqueda los tres compañeros que debían relevarles ayer y los bomberos voluntarios de Valcarlos. Y lo hicieron, dividiéndose en tres grupos, al tiempo que la Agencia Navarra de Emergencias avisaba al resto de recursos que participan en estas búsquedas (Cruz Roja-EBYS, DYA, Guardia Civil y Policía Foral), recursos que no intervinieron ante la aparición de la mujer.
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