Trichet advierte de que la crisis financiera se prolongará "a largo plazo" y dice que "no hay tiempo para la complacencia"
El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer optar por la prudencia y mantener los tipos de interés en el 4% -por décimo mes consecutivo y en el nivel más alto desde hace seis años-, teniendo en cuenta los elevados de inflación en la zona euro y a pesar de los recortes realizados por la Reserva Federal estadounidense en los últimos meses.
El presidente del organismo, Jean-Claude Trichet, reiteró la existencia de fuertes presiones inflacionistas al alza a corto plazo, así como de riesgos a medio plazo para la estabilidad de precios, al tiempo que apuntó una moderación de la actividad económica en la zona euro.
Trichet manifestó el carácter "primordial" de mantener la estabilidad de precios y lograr el anclaje de las expectativas de inflación como el mejor remedio para lograr un crecimiento económico sostenido. El máximo responsable de la política monetaria de la zona euro explicó que la institución permanece constantemente alerta y lista para cumplir su mandato de garantizar la estabilidad de precios.
"No hay tiempo para la complacencia", dijo Trichet, quien apuntó que el mercado, a diferencia de las expectativas de finales de 2007, asume ahora que el actual período de turbulencias no será un problema de unos meses, sino que será un proceso a largo plazo, cuyos efectos sobre la economía real podrían ser "más amplios" de lo previsto.
La crisis del mercado crediticio provocada por el desplome del sector subprime norteamericano hizo que la institución decidiera mantener estable el precio del dinero, en espera de la evolución de los mercados financieros y a pesar del incremento de la inflación y del empeoramiento de las previsiones de crecimiento de la zona euro.
El IPC de marzo se situó en el 3,5%, el máximo de la historia, y, aunque el organismo esperaba un repunte de la inflación en los primeros meses del año por el encarecimiento del petróleo y de los alimentos, el dato se sitúa 1,5 puntos por encima del objetivo oficial, del 2%. En este sentido, Trichet dijo que el consejo de gobierno del BCE "confía en proporcionar estabilidad de precios en un horizonte de 18 meses en línea con nuestra definición", con la inflación por debajo del 2%.
Seguirá igual
El presidente del BCE dejó entrever que la entidad monetaria europea mantendrá los tipos de interés para la zona euro en un futuro próximo. "Existe una "fuerte presión al alza a corto plazo sobre la inflación y un grado de incertidumbre inusualmente elevado" por las tensiones en los mercados financieros, alegó ayer Trichet. Por su parte, el Banco de Inglaterra redujo los tipos en 25 puntos básicos, hasta el 5%, como habían previsto los analistas.
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