Ingrid Betancourt no padece de fiebre amarilla, malaria ni paludismo, pues en su historia clínica aparece que fue vacunada contra esas enfermedades en marzo de 2001, según manifestó este miércoles su esposo al iniciar un recorrido por las selvas del suroeste de Colombia. Juan Carlos Lecompte, esposo de Betancourt, se reunió el martes con uno de los médicos franceses que forman parte de la misión enviada por el presidente de ese país Nicolas Sarkozy para socorrer a Betancourt y a otros rehenes en poder de la guerrilla de las FARC. En esa reunión Lecompte entregó al médico francés la historia clínica de Ingrid en la que consta que está vacunada contra esas tres enfermedades y que esa vacuna tiene vigencia hasta el año 2011.
"Sé que el avión -que llevó a Bogotá a la misión francesa- se va en las próximas horas pero el médico se quedará unos días más", señaló Lecompte que este miércoles llegó a esta población, capital del departamento de Guaviare, donde según rumores de pobladores fue vista su esposa a comienzos de 2008. "Vengo a buscar información, a buscar a mi mujer. A ver si puedo confirmar qué ha podido ocurrir con ella. Vengo a hablar con la gente, para saber si es cierto que estuvo en esos lugares y en qué estado se encuentra. Estoy muy preocupado por su suerte", enfatizó.
Según Lecompte en su recorrido por esta selvática región llegará hasta las poblaciones de El Capricho, La Carpa y La Libertad y, dijo, su propósito es entrevistarse con los pobladores que dijeron haber visto a Betancourt y no tiene previsto entrar en contacto con los rebeldes.
Fracaso anunciado
Algunos observadores colombianos habían anticipado un fracaso de la misión, pues desde que el avión aterrizó en Bogotá se notó de inmediato que no existía un contacto previo con las FARC y que recién se iban a tender lazos.
Para el politólogo Alfredo Rangel, la operación comenzó con "improvisación" y "afán mediático". Las negociaciones entre el Gobierno de Colombian y las FARC para el canje de secuestrados por guerrilleros prisioneros están en punto muerto del que sólo podrá salir, según observadores, con una fuerte acción internacional en la que Francia puede cumplir un rol de protagónico. En las últimas semanas se ha planteado la posibilidad de que Francia reciba a los cerca de 500 guerrilleros que las FARC quieren ver en libertad a cambio de la entrega de unos 40 secuestrados, entre ellos Betancourt, tres políticos más y varios militares y policías.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual