"Pensando en este momento, no he dormido esta noche. Ha sido una etapa muy dura", dijo un emocionado Nekounam
Se veía venir desde hace unos días. Neko va a recibir el alta. Ayer, a la una del mediodía, el parte médico confirmaba la buena y esperada noticia: "Javad Nekounam: de no surgir un retroceso en la evolución, se considera ALTA MÉDICA". Un cuarto de hora después, el gran protagonista abría la puerta del vestuario exhibiendo una amplia y emocionada sonrisa.
Acababa de poner fin a 239 días de dolor, de oscuridad, de sufrimiento, de esperas, de trabajo en la sombra, de altibajos anímicos. Parecía el hombre más feliz del mundo.
El 14 de agosto de 2007, en El Madrigal, comenzó un calvario para el iraní, con su gravísima lesión del ligamento cruzado anterior en los primeros minutos de su pretemporada. Ocho meses después, todo ha terminado. Ya está disponible para Cuco Ziganda, aunque lo más probable es que no sea hasta el partido ante el Deportivo, en el Reyno de Navarra dentro de diez días, cuando por fin el técnico cuente con él, después de perderse 31 partidos de Liga y 2 de Copa.
Entre aplausos
Neko entró a la sala de prensa entre aplausos. Quiso pronunciar sus primeras palabras en castellano. En principio, tenía preparada una frase, aunque fueron muchas más. "Buenas noches... -bromeó-. Buenos días. Muchas gracias a todos por vuestro apoyo y... ¡nada más!", dijo, para después seguir: "Estoy muy contento. Esperaremos un poco todavía para el partido. Creo que en dos semanas estaré bien, al 100%. Ahora a ver qué dice Cuco. ¿Para este domingo?... Si quiere Cuco que juegue, lo haré. Yo estoy preparado", reconocía.
La intervención de Nekounam fue emotiva, sentimental. Se notaba que el iraní llevaba mucho tiempo deseando que llegara este momento. "Pensando en ello, esta pasada noche no he podido dormir. He pasado una etapa muy dura. Estaba en muy buen momento cuando me ocurrió la lesión. Gracias a Dios, con vuestro apoyo, ya estoy bien. Ésta es una nueva etapa y quiero volver con mucha ilusión", afirmaba un Neko que fue muy gráfico al resumir su peor momento: "Los primeros dos meses fueron como dos años".
En su ausencia, el equipo ha navegado con las lógicas dificultades por Primera. Pero él apenas se mostró crítico con sus compañeros. "Veo al equipo muy bien, aunque ha tenido muy mala suerte. Los jugadores están dando lo mejor de sí mismos", manifestaba, para reconocer que ha sufrido "bastante más como espectador".
Ahora empieza una nueva vida para él. Deberá entrar en la dinámica de la plantilla y participar en los partidos con lo que ello conlleva, meter la pierna. "Es normal tener miedo, pero estoy haciendo todo lo posible y cada vez tengo menos. Antes, de vez en cuando tenía alguna molestia, pero ahora ya estoy muy bien", se tranquilizaba Nekounam.
Neko quiso tener un recuerdo para Xavier Margairaz, el compañero que ha sufrido otra lesión de gravedad. "Me dolió mucho cuando me enteré de lo que le ha pasado. He hablado con él para animarle, y decirle que se va a recuperar pronto". Por cierto, suizo e iraní hablaron en castellano, como reconocía después Neko entre risas.
Tiene una sorpresa preparada
Ya falta menos para su regreso a los campos, y él arde en deseos. "Quiero estar a tope para aportar al equipo todo lo posible para ganar. No quiero nunca que pierda Osasuna. Cuando pierde sufro mucho", revelaba.
Y lo mejor lo dejó para el final, misterio incluido. "Se me pone la carne de gallina en pensar el momento de entrar en el equipo. Quiero compensar jugando bien todo el apoyo de los aficionados, de vosotros, del club, y por supuesto de mi familia. Igual tengo una sorpresa", concluyó sonriendo. Con Neko, cualquier cosa es posible.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual