Corpas admite una anomalía al adjudicar el alumbrado de Javier

El consejero de Cultura, Juan Ramón Corpas, admitió ayer que la Cámara de Comptos tenía razón al cuestionar cómo se ejecutó la ampliación del alumbrado público de la zona peatonal de Javier, que se adjudicó a la Sociedad Pública Baluarte. El presidente de Comptos, Muñoz Garde, recordaba ayer que esa adjudicación vulneraba el decreto que estaba en vigor en aquel momento ya que "el objeto de la encomienda no corresponde con el objeto social de la empresa".

La sociedad Baluarte, a quien se había encomendado también la organización de los actos culturales, encargó de hecho este trabajo a una empresa externa, sin que quedara "constancia de que se hayan respetado los principios de publicidad, concurrencia y transparencia". Juan Ramón Corpas admitió ayer que Comptos tenía "razón" al cuestionar este extremo y explicó que, si se hizo así, fue porque el encargado de llevarlo a cabo, el Departamento de Economía, no lo había hecho a tiempo. Dada la urgencia que requería contar con la iluminación antes de la apertura de los actos, Corpas autorizó la encomienda. "Estaba justificada".

Asimismo, explicó que la contratación de dos trabajadoras temporales por Baluarte, también cuestionada en el informe, se debió a que eran personas que ya trabajaban en la organización del Centenario antes de la adjudicación a Baluarte.