Las agresiones se han producido en Pamplona, Tudela, Peralta, Cascante, Orkoien y Berriozar
El personal sanitario de Navarra ha denunciado en los últimos cuatro años un total de doce agresiones producidas por pacientes o acompañantes de éstos. Según los datos aportados por el Servicio Navarro de Salud y corroborados por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, desde 2003 se han denunciado once agresiones verbales y una física por el personal médico, enfermeras y otros trabajadores del ámbito sanitario.
El mayor número de agresiones (5) se produjo en 2005; en 2006 fueron cuatro los trabajadores agredidos, mientras que el año pasado fueron dos y en 2003, uno. En 2004, por su parte, no se registró ningún caso de agresión, según los datos publicados por la oficina del Defensor de Pueblo de Navarra en un informe especial sobre la violencia en el ámbito de la Administración sanitaria.
Estos datos, aun siendo significativos, distan mucho de los registrados en otras provincias españolas con similar población a Navarra. Así, por ejemplo, el mismo documento incluye información sobre las provincias andaluzas como Málaga, donde sólo entre abril y noviembre de 2006 se registraron 142 agresiones, de las que 31 fueron físicas. En Granada el número ascendía a 86 (28 físicas) y en Sevilla 77 (34 físicas). En el extremo contrario se situó Jaén, con 42 agresiones de las que 16 fueron físicas.
Para el Defensor del Pueblo, la menor incidencia de la conflictividad y las agresiones en Navarra se puede deber al mayor número de personal sanitario. "En la Comunidad foral trabajan, según datos del Colegio de Enfermería, 883 enfermeras por cada 100.000 habitantes, frente a las 500 de Madrid, las 410 de Andalucía o las 320 de Murcia", aclara el informe. No obstante, mientras el Servicio Navarro de Salud considera que "la dimensión del problema es muy reducida en Navarra", el sindicato de enfermería SATSE ha denunciado el aumento de agresiones contra el personal sanitario.
Por centros
Según el informe, que se basa en datos de Salud, los centros donde se produjeron las 12 agresiones son el Hospital Reina Sofía y el centro de salud Santa Ana, ambos de Tudela, el centro de salud de Berriozar, el de Orkoien, el de Cascante y Peralta, los centros de salud pamploneses de Iturrama, Rochapea, Ermitagaña y el ambulatorio Solchaga. En dos de los casos, los agresores tenían problemas de drogadicción y alcoholismo.
El Defensor determina que, "aunque estas agresiones siempre son injustificables", se pueden deber a distintas causas. Las "causas objetivas" son las derivadas de una "deficiente organización y gestión del servicio" y se traducen en masificación, falta de recursos, esperas prolongadas, errores sanitarios... El informe insta a la Administración a realizar todo lo posible para eliminarlas. No obstante, existen otras "causas subjetivas", que se basan en "la ausencia de control de la emotividad" por parte del usuario y, también, en determinados supuestos, en comportamientos inapropiados del personal sanitario.
En 2006, Salud creó un órgano de trabajo específico sobre la materia y además ha puesto en marcha un registro de agresiones para llevar un control más exhaustivo de este tipo de actuaciones.
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