Concejales navarros que viven amenazados por ETA y su entorno cuentan su experiencia
MUCHOS de los concejales y políticos navarros amenazados por ETA conocieron ayer de la noticia del asesinato del ex concejal socialista de Mondragón, Isaías Carrasco, a través de sus propios escoltas, pues cuando se produce un atentado terrorista como el de ayer se pone en alerta inmediata a estos agentes para que extremen las habituales precauciones.
Además de la consternación por el cruel asesinato de Isaías Carrasco, a quien le descerrajaron varios tiros por la espalda, muchas de estas personas amenazadas rememoraron situaciones personales que les acompañan de por vida como una lacra pegajosa. Algunos de ellos, como Miguel Angel Ruiz Langarica, han escapado de un atentado de milagro, otros, como Asun Apesteguia, han sufrido el hostigamiento en sus domicilios desde hace demasiados años. En todos los casos, la defensa de unos ideales políticos de forma democrática les supone a diario vivir con la amenaza de quien sólo tiene las razones de la pistola en la nuca o el cóctel molotov.
Seis años con escolta
José Antonio Navidad, concejal del PSN en Berriozar, no puede salir de casa desde hace seis años sin la compañía de un escolta. Ayer, recibía la noticia del asesinato de Isaías Carrasco como un mazazo: "Te quedas muy mal. He recordado también el día en que mataron a Francisco Casanova, aquí en Berriozar", aseguraba. Navidad asegura que a pesar de las medidas de seguridad que debe adoptar a diario intenta que su vida sea "lo más normal posible". Agradece el apoyo que recibe no sólo de su familia, sino también de sus vecinos y amigos, "porque es triste decirlo, pero conozco compañeros que han perdido amistades porque llevan escolta o que tienen vecinos que no les gusta su presencia porque temen algo".
Miguel Angel Ruiz Langarica, que fue concejal en los Ayuntamientos de Pamplona y Burlada por UPN hace ya una década y que sorteó dos intentos de atentado en el último momento gracias a la vigilancia policial, todavía tiene que caminar con escolta. Además de expresar ayer su dolor y solidaridad por la familia del concejal asesinado en Mondragón, Ruiz de Langarica como todos los políticos que aparecen en este reportaje, pedía la unidad de todos para acabar con el terrorismo. En su caso, las continuas amenazas de muerte de ETA le obligaron a dejar su trabajo e irse al paro con 60 años. "No puedo decir que no viva con miedo y en un día como éste se te revuelven muchas cosas", indicaba.
Quien sabe también mucho de acoso es Asun Apesteguia, la que fuera parlamentaria del PSN. Ella sufrió un nuevo ataque con cócteles molotov en su domicilio de la Chantrea hace muy pocos días. "Llevaba once años de relativa tranquilidad, aunque en ese tiempo siempre están intentando recordarte que ellos están ahí, dejándote una propaganda por debajo de la puerta, una amenaza, pintadas..." Apesteguia vive con su marido y su madre, de 90 años, en una casa que es blanco frecuente de actos de terrorismo callejero, pero no se ha planteado dejar la casa en la que ha vivido desde que nació. "Si un día decidiera irme de la casa de mi madre sería por decisión propia, pero no por el desafío de nadie. Si molesto a algunos, creo que son ellos los que se tienen que ir", decía.
Vivir la excepcionalidad
Juan Luis Sánchez de Muniain, concejal de UPN , también sabe lo que es vivir con un escolta pegado a su talones. "He formado mi familia con escoltas. Mi hija tiene siete años y los ha conocido desde que nació", expresaba. "Esta situación a veces se hace normal, pero no es sino vivir en la excepcionalidad a la que nos tiene sometidos ETA, no sólo a los políticos, sino a toda la sociedad".
Por su parte, Javier Iturbe, el que ha sido concejal del PSN en el Ayuntamiento de Pamplona durante tres legislaturas, es otro de los políticos que ha sufrido persecución a veces hasta su propio domicilio a través de pintadas, timbrazos y amenazas. Él también necesita vigilancia y como todos los anteriores anhela una vida sin miedo "y eso sólo pasa por el trabajo de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del estado y la unidad política sellada".
Igual planteamiento mantiene Salvador Ulayar, hijo de un alcalde asesinado por ETA en Etxarri Aranaz cuando él era un niño. Y añade: "Es lamentable que en vísperas de que se pronuncien los españoles en unas elecciones, ETA siga teniendo capacidad de interferir en un proceso electoral".
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual