Prisión para el acusado de matar a su cuñado

El juez de Estella que ayer tomó declaración al vecino de Arróniz acusado de haber matado el domingo a su cuñado, golpeándole con una azada, ordenó ayer su ingreso en prisión provisional como presunto autor de un delito de homicidio. No obstante, el juez determinó que Ricardo Mauleón Heredia, de 69 años, podrá eludir la cárcel con el pago de una fianza de 6.

000 euros ya que, según los indicios existentes hasta ahora, fue su cuñado, Felipe Osés Ajona, de 64 años, quien irrumpió en el domicilio del imputado "con intenciones poco amistosas": con una piqueta en la mano y amenazándole de muerte.

El juez de Instrucción número 1 de Estella expuso en el auto de prisión que de las diligencias practicadas hasta este momento y de la declaración del imputado se deduce que éste acudió el sábado al puesto de la Guardia Civil para denunciar a su cuñado después de que la noche anterior Felipe Osés le hubiera amenazado "en varias ocasiones".

Ya el domingo por la tarde, el imputado se encontraba solo en su casa viendo un partido de pelota cuando oyó un "ruido como de golpes en la calle", al que no dio importancia. Pero instantes después, cuando escuchó unas zancadas en la escalera de su casa, salió al rellano y "se encontró con Felipe, quien ya había subido un piso y medio portando una piqueta en la mano". Según el auto, la víctima exclamó: "Ahí estás, cabrón, te voy a matar". El acusado corrió hacia la cocina, cogió una silla y regresó al rellano, donde se encontró "casi de bruces con Felipe, quien ya había salvado casi todas las escaleras".

El acusado puso la silla entre los dos para evitar que su cuñado llegara hasta él, pero ambos cayeron al suelo. "Mientras Felipe trataba de incorporarse profiriendo amenazas de muerte", el acusado se levantó y fue en dirección al garaje, ya que en una bodega aneja guardaba una azada, que cogió. "Cuando regresó, su cuñado estaba medio levantado, y él le empujó con la azada para que volviera a caer al suelo", lo que consiguió, golpeándole "en repetidas ocasiones con el ojo de la azada en la cabeza, causándole la muerte".

Para explicar que el acusado podrá eludir la prisión si paga una fianza, el juez apuntó que, además de que las amenazas de la víctima y de haber sido ésta quien irrumpió en su vivienda, no se puede obviar la situación personal del acusado: de 69 años, con "un grave historial clínico", marido de la hermana del fallecido y sin antecedentes penales.