Entre los personajes reales que ambientan La amante del rey, Javier Díaz Húder introduce el de Esteban Marcel, preboste de los mercaderes de París, que fundó un partido navarrista para apoyar la pretensión al trono francés de Juan II de Navarra. "En esa época, París era la ciudad más importante de la cristiandad. Tenía 300.000 habitantes, mientras en Londres había 40.000. Marcel pactó con Juan II para que otorgara el poder a la ciudad". Según cuenta Díaz Húder, Marcel creó una escarapela con los colores del escudo de Carlos II, el rojo y el azul, para que la llevaran sus partidarios. El símbolo se recuperó en la Revolución Francesa, si bien se le añadió el color blanco de la dinastía borbónica. "El azul y el rojo se habían convertido en los colores del Ayuntamiento de París", asegura el escritor. De hecho, la casa de los Pilares que Marcel adquirió para convertirla en la sede de los comerciantes hoy en día se corresponde con el Ayuntamiento de París. Enfrente del edificio se puede contemplar una estatua ecuestre de Marcel que se levantó durante la Revolución.
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