Aleccionados para simular una relación

"La red aleccionaba a los futuros cónyuges para simular una relación sentimental y superar así las entrevistas en los distintos organismos públicos, sabiendo qué contestar ante los funcionarios, los secretarios judiciales...". Lo explicó ayer el jefe de la Brigada de Extranjería de la Policía, José Ángel Arana. "Y superaban esas entrevistas a pesar de que no había existido convivencia y que incluso hablaban distintos idiomas. Para el momento del matrimonio en el juzgado, les acompañaba el que consideramos cabecilla de la red, que hacía de traductor".

Ripa añadió que "se fijaban pautas severas por las que se imponía el compromiso de que nunca habría convivencia matrimonial auténtica ni voluntad de fundar y formar una familia". "Se concretaba un plazo, un año habitualmente, para la separación judicial o el divorcio".