El implicado, de 44 años, dio el aviso de colocación de artefactos en un medio de comunicación, Virgen del Camino y otros puntos de la capital navarra
Un vecino de Pamplona de 44 años ha sido detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de desórdenes públicos al estar acusado de anunciar por teléfono la colocación de artefactos explosivos en diferentes puntos de la capital navarra en lo que resultaron ser falsas alarmas.
Según ha informado hoy dicho Cuerpo en un comunicado, los hechos que dieron lugar a la detención ocurrieron el pasado día 10 de febrero cuanto se tuvo conocimiento de que una persona no identificada había realizado varias llamadas telefónicas a diferentes estamentos comunicando la colocación de artefactos explosivos.
En la primera llamada, recibida a las 02:10 horas en un medio de comunicación, se anunciaba la colocación de un artefacto explosivo en sus instalaciones.
La segunda llamada se realizó al Hospital Virgen del Camino a las 02:30 horas y en ella comunicaban la colocación de un artefacto explosivo en el puente de urgencias del citado centro sanitario.
La última llamada se hizo a SOS Navarra a las 02:35 horas para informar de la colocación de varios artefactos explosivos, en un medio de comunicación, en la Rotonda de Berriozar y en el Puente de las Oblatas.
Tras las llamadas, el Cuerpo Nacional de Policía, Policía Foral y Guardia Civil efectuaron diferentes despliegues operativos encaminados a la protección de dichos lugares "al objeto de preservar la seguridad e integridad de los ciudadanos".
En todos ellos, según dicha fuente, "se evacuó a las personas que pudieran ser afectadas por el explosivo y se aislaron los lugares marcados para evitar la circulación rodada, todo ello dentro del protocolo de actuación previsto para estos casos".
Una vez comprobada la falsedad de las llamadas, la Guardia Civil inició una investigación que ha desembocado en la detención, ayer sobre las 16:30 horas en Pamplona, del presunto autor de los hechos, que fue identificado como R.P.R.P, de 44 años, natural de San Adrián (Navarra) y vecino de Pamplona.
Al detenido se le ha acusado de ser presunto autor de un delito de desórdenes públicos por falso aviso de la existencia de artefacto explosivo, que, según dicha fuente, puede conllevar una pena de hasta un año de prisión.
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