A pesar de sus triunfos, Obama no ha logrado reducir la ventaja de Clinton, entre los votantes hispanos
"Si él gana se va a ocupar sólo de su gente y se va a olvidar de nosotros", lamentaba recientemente una muchacha mexicana en un restaurante de comida rápida de Atlanta al ser preguntada sobresu opinión sobre el candidato demócrata Barack Obama. Desde las elecciones primarias en Florida, a finales de enero, se viene hablando del 'problema latino' del senador por Illinois. A pesar de su suscesión de triunfos, Obama no ha logrado reducir la enorme ventaja que le lleva su contrincante, Hilary Clinton, entre los votantes hispanos.
Aunque Obama logró algunos resultados alentadores en Iowa y en Virginia, la verdad es que la senadora Clinton ha ganado con comodidad el voto hispano en todas las demás elecciones. En números globales, el 60% de los hispanos que han votado en las primarias demócratas lo han hecho por la candidata.
Como refleja el comentario de la muchacha de Atlanta, las tensiones históricas entre la comunidad hispana y la afroestadounidense podrían explicar en parte la falta de interés de los latinos en la candidatura del senador por Illinois.
"Siempre ha habido una competencia por escasos recursos en comunidades pobres", explica el analista político Eduardo Gamarra, de la firma Newlink con sede en Miami.
"Tenemos una desafortunada historia en este país que siempre ha enfrentado a las personas de color entre ellas y ha resultado en una desproporcionada competencia por sus derechos, los trabajos y el crecimiento financiero", indica Renee Aquino directora de la publicación electrónica Blacktino (que resulta de las palabras black -negro en inglés- y latino).
Por ese motivo, Aquino reconoce que hay un porcentaje importante de latinos que creen que el hecho de tener un presidente negro va a resultar en una situación injustamente ventajosa para los afroestadounidenses.
Seguidora declarada del senador, la directora de Blacktino advierte que en una eventual presidencia de Obama, los latinos "no deben sentirse amenazados sino como parte de una nueva noción de unidad y cambio".
Pocos días antes de las elecciones primarias en Florida, a fines de febrero, la prensa local publicó una encuesta de New American Media en la que mostraba que más del 40% de los hispanos identifica a los negros con los altos índices de delincuencia en algunos lugares del estado.
Luces y sombras
Pero el representante por Texas, Roberto Alonzo, indicó que los resultados adversos a Obama en lugares como Florida tienen más que ver con el hecho de que buena parte del electorado se inclina más por el partido Republicano.
Los analistas aseguran que el voto latino a favor de Obama ha crecido entre el sector más joven de la población, los hispanos de segunda y tercera generación, que nacieron y se criaron aquí y que tienen otra visión de la sociedad. Pero algunas encuestas señalan que en una eventual confrontación entre Barack Obama y John McCain a la presidencia, el candidato demócrata aventajaría por apenas 4 puntos al senador por Arizona entre los hispanos. Si la nominación favoreciera a Hilary Clinton, más del 70% de los hispanos favorecerían a la senadora.
"Obama ha respaldado iniciativas que le importan a los latinos como la reforma migratoria y el Dream Act (que le otorgaría la residencia a quienes terminen estudios secundarios o ingreses en las Fuerzas Armadas)", señaló Laura Anduze, portavoz del Consejo Nacional de La Raza, la organización hispana más grande del país.
Anduze recalca que su organización es apolítica, pero cree que "si Obama gana en Texas, eso va a demostrar que el voto latino está con él".
El problema, según el analista político Eduardo Gamarra, es que Obama ha enfocado su campaña hacia los hispanos en temas muy vinculados con la inmigración, que no necesariamente afectan a los latinos que pueden votar. Es decir, los que ya resolvieron su situación migratoria.
"El señor Obama ha hecho una campaña sobre el tema de migración. Está muy bien, pero eso no es suficiente para resolverle las otras cosas que a los hispanos les preocupan en este país, que son la economía y la guerra en Irak", dijo Gamarra.
En todo caso, la primaria de este martes -especialmente en Texas, con 36% de población hispana- podría ser la primera demostración de si el crecimiento de la candidatura de Obama se refleja también entre los hispanos o si necesita seguir trabajando en su 'latin problem'.
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