Tres generaciones y una ilusión: la Javierada

PUNTO DE PARTIDA, MONREAL Gorka Nuin Monzón y Fermín Zabalza Moreno comparten algo más que un aula de colegio. Gracias a sus madres, estos jóvenes peregrinaron a Javier por 7ª vez este año. “Les preparamos unos tres meses antes”, asegura Mª Jesús Itoiz Moreno. (Izquierda) E.B.

ALMUERZO EN LIÉDENA Y A JAVIER Con una brecha generacional de 65 años, José Manuel Navarro, de 73, ha logrado transmitir una "tradición fundamental" hasta el miembro más pequeño de su familia, su nieto Javier de ocho años. "Cada uno camina lo que puede, pero desde Liédena es obligatorio". N.G.

"ME GUSTA IR CON MI ABUELO" El casi medio centenar de kilómetros que separan Noáin de Javier no tienen secretos para Alejo Cebrián Maestro, de 75 años, y su familia. Sólo tienen un requisito, hacer el recorrido el primer fin de semana. Los nietos se unen a la marcha en la Venta de Judas. E.B.

ESTRENO A LOS OCHO AÑOS Irene Luquin Cía, vecina de Olaz de 8 años, realizó su primera Javierada con su hermano Pablo, de 10, su padre, David Luquin Urtasun, de 37, y José Luis Morrás Etayo, párroco de Zizur Mayor. “Me gusta enseñar a mis hijos la tradición, que conozcan al Santo y pasar el día juntos”.