El estellés realizó dos grandes actuaciones en la plaza sevillana, llena en dos tercios de su aforo
Hermoso de Mendoza no pudo comenzar con mejor pie la presente temporada, ya que cortó en la plaza de Écija nada menos que cuatro orejas y dos rabos; es decir, todos los trofeos posibles a los dos toros de su lote, del hierro de Fermín Bohórquez.
El jinete navarro realizó dos grandes actuaciones en esta plaza sevillana, que se llenó en dos tercios de su aforo. En la primera de ellas destacó especialmente con Chenel en banderillas. A su segundo toro, quinto de la tarde, lo fue metiendo poco a poco, aliviando sus querencias, en una labor de mucho mérito. Y ante ambos anduvo certero con el rejón de muerte. Sin desmerecer al estellés, lo cierto es que el festejo se desarrolló en un tono triunfalista, ya que se cortaron en total nada menos que diez orejas y cuatro rabos. De éstos, los otros dos los paseó Diego Ventura, que presentó así sus credenciales para la dura competencia que va a establecer con Hermoso de Mendoza.
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