Para imputarle, el juez se basa en su declaración de enero, la de testigos y pruebas periciales como balística y caligráfica
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Tudela dictó ayer un auto por el que procesa a Jaime Giménez Arbe, El Solitario, por los asesinatos el 9 de junio de 2004 en Castejón de los guardias civiles Juan Antonio Palmero Benítez y José Antonio Vidal Fernández, por dos delitos de atentado a agente de la autoridad y uno de tenencia ilícita de armas.
El instructor anuncia que el jueves le tomará declaración (en términos jurídicos, le cita para una declaración indagatoria) y le informará del procesamiento.
El juez relata en el auto cómo se produjeron los hechos que imputa al Solitario, y parte de que, "con ánimo de no ser apresado, identificado o retenido, dada su actividad delictiva continuada en el tiempo con múltiples actos violentos contra entidades bancarias, disparó desde su vehículo, marca Suzuki", hacia el del coche patrulla. Utilizó, añade el juez, un subfusil automático con munición Geco 45 Auto, "realizando 21 disparos". La mayoría impactaron en los agentes.
El instructor expone los motivos de procesamiento a partir de la declaración judicial del 17 de enero y del resultado de pruebas periciales.
Munición. La munición de la inspección ocular de los crímenes "coincide plenamente con la que el imputado tenía en su poder".
Arma.El Solitariodeclaró en enero ante el juez que había utilizado el subfusil con el que le detuvieron en Portugal en un tiroteo con la policía en 2000 en Vall d"Uxó (Castellón). Ese arma, añade el juez, fue disparada en Castejón, según el informe de balística. La munición de la incautación, de Castejón y Vall d" Uxó coinciden.
Examen psicológico. Ha determinado que en el momento de los hechos "no sufría alteración intelectiva ni volitiva que afectara o disminuyera su capacidad psíquica" para comprender lo ilícito de los hechos. El juez recuerda que Giménez estaba "totalmente capacitado para conducir" a pesar de haber sido operado meses antes de la pierna izquierda.
Vehículo.El juez explica que los testigos de los asesinatos señalan un todoterreno Suzuki como el vehículo desde el que se disparó a los agentes, y que, detenido El Solitario, se encontraron "restos desguazados de un vehículo de similares características en cuanto a marca, modelo y color" en el registro de su nave en Pinto (Madrid). En el informe pericial de estos restos consta que "en un tirador de freno de mano/palanca de cambio y en un volante/ palanca se han encontrado residuos específicos de disparo compatibles" con los del realizado para el informe de balística del subfusil, "de Geco 45 Auto", la munición de los crímenes. Apunta que el número de bastidor estaba borrado, pero que se ha averiguado mediante técnicas policiales por las que también se ha descubierto que tenía "un mensaje ofensivo, supuestamente escrito por el propio imputado" en el caso de que la policía hubiera intentado averiguarlo.
Ruta de huida manuscrita.El juez también ha considerado un indicio para imputarle que en el informe policial sobre la huida del autor de los asesinatos consta "la utilización de vías muy cercanas a las marcadas en los cuadernos" escritos por Giménez (según la prueba pericial caligráfica) "como medida desesperada de huir del lugar de los hechos, como finalmente consiguió".
Testigos.Además de identificar un todoterreno Suzuki en el lugar de los crímenes, hay testigos que "sin ningún genero de dudas reconocen al imputado como la persona que, horas después de lo sucedido, conducía el citado vehículo por caminos rurales cercanos y marcados en las rutas prefijadas por el imputado" en esos cuadernos. Para el juez, esta parte testifical es "totalmente incompatible" con la versión exculpatoria del Solitarioen enero: negó conducir el todoterreno ese día, dijo que conducía otra persona, que no tiene ningún parecido físico con ella y que no pasó por ese lugar "donde ha sido avistado y posteriormente reconocido".
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