El Ministerio de Economía reconoce que el alza de las materias primas está contribuyendo a la desaceleración
La inflación en España sigue descontrolada, mientras la economía muestra patentes signos de desaceleración. El aumento anual de los precios, medido con idénticos criterios para toda la zona euro, se mantuvo en el 4,4% en el mes de febrero, según el dato que adelantó ayer el Instituto Nacional de Estadística. Es el nivel más alto desde que en enero de 1997, hace más de once años, se empezó a elaborar el indicador de la inflación armonizada.
El día 13 se conocerá el dato nacional, pero es casi seguro que la diferencia será mínima. En enero, mientras el IPC armonizado español trepó al 4,4%, el indicador propio se quedó en el 4,3%.
El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, lamentó el dato sobre la inflación armonizada, pero aseguró que los trabajadores no perderán poder adquisitivo gracias a las cláusulas de revisión salarial. "Los trabajadores no van a perder poder adquisitivo, al contrario. En esta legislatura han ganado poder adquisitivo, ha subido su poder de compra, esto es positivo. Aunque el que la inflación sea elevada no es bueno, esperemos que ahora empiece a descender", dijo Caldera en Bruselas.
La confirmación de las cifras de otros países del euro revela que el encarecimiento afecta a todos en mayor o menor medida, porque la inflación repuntó en enero al 3,2% en promedio, según los datos de la Eurostat. La tasa constituye todo un récord de inflación desde que comenzaron a efectuarse mediciones para la zona que adoptó el euro.
Pero el 4,4% de aumento de los precios que registró España en el primer mes del año ratifica un diferencial del 1,2 puntos respecto a la media. En el área del euro, sólo Eslovenia, con el 6,4% de inflación en enero, superó la tasa española. En el conjunto de la Unión Europea, la tasa de inflación queda en el 3,4%, lastrada por los países del centro y este.
El impacto del crudo caro y el alza de las materias primas no sólo han afectado de forma negativa a la inflación. También están contribuyendo a que la desaceleración de la economía se produzca a un ritmo algo más intenso.
El comentario que acompaña al informe mensual de coyuntura que elabora el Ministerio de Economía así lo reconoce. El tirón del barril de crudo -que ayer se apuntó un nuevo récord, a 103 dólares el Texas y 101 dólares el Brent- junto al alza de ciertos productos alimenticios, ha incrementado las tensiones inflacionistas y moderado el avance de la renta real de las familias.
Así lo ponen de relieve el indicador sintético de actividad que elabora este departamento, que toma en cuenta muchos y variados datos, desde el consumo de cemento al consumo de energía eléctrica- apunta una desaceleración de medio punto respecto al periodo octubre-diciembre de 2007.
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