Estoy en mi primera Javierada desde Ribaforada, el año pasado la hice también pero salí desde Arguedas, y lo cierto es que hemos tenido una tarde muy buena de temperatura, propicia para caminar. Además, el recorrido lo hago con dos amigas, Milagros y Luisa, y nos hemos echado unas risas. Durante todo el trayecto no hemos parado de hablar, y esto es muy positivo porque se crea grupo, y camaradería.
No podía faltar la merienda, que nos ha venido de maravilla para recuperar fuerzas, y todo el mundo ha comentado que este año llevamos más ritmo. Son los primeros 28 kilómetros de los más de 100 de marcha hasta el castillo de Javier y todavía el cuerpo aguanta. Ya veremos con el paso de los días cómo se acusa el esfuerzo. De todos modos, la experiencia es muy positiva.
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