El Getafe se asoma al sueño copero de su segunda final

Los "azulones" celebran uno de sus goles. EFE

El Getafe puso pie y medio en la final de la Copa del Rey tras vencer en un gran partido al Racing de Santander. Los dos clubes se gustaron en el Coliseo. Querían paladear un momento histórico para dos equipos pequeños y pasaban de preocuparse por otras cosas. Los santanderinos, tienen la opción de jugar su primera final; el "Geta", puede repetir la hazaña del año pasado.

Convirtieron esa teórica tensión de una penúltima ronda en un magnífico correcalles y se lanzaron a la portería contraria con el mismo sistema.

Tanto Marcelino como Laudrup utilizan el mismo dibujo, un 4-4-2 en el que los centrocampistas, en teoría de contención, se suman de forma constante al ataque. De esta manera, las oportunidades venían en las segundas jugadas, cuando los delanteros jugaban como boyas para sus medios. Dusher tuvo así la primera ocasión clara del duelo. Y Rubén de la Red realizó un partidazo subiendo de forma constante y se convirtió en el suministrador de balones para Uche y Del Moral. Era el medio punta perfecto para volver loca a la defensa contraria.

Arietes pasadores

El problema con este sistema es que los arietes sólo eran simples pasadores, sin acercarse tanto al área como están acostumbrados. Con este empate técnico, las diferencias se hicieron en las jugadas a balón parado. De la Red marcó con un cabezazo perfecto a la salida de un córner botado por Granero; tres minutos después, Smolarek empataba. Las tablas volvían al marcador hasta que el vecino de De la Red reivindicó su papel.

Casquero, en otra jugada a balón parado, desató la locura en la parte "azulona" del Coliseo. Adelantaba al "Geta", el único equipo junto al Barça que está vivo en todas las competiciones, y rompió los esquemas del Racing. Los verdinegros perdieron los papeles y la colocación. A pesar de los gritos de Marcelino, abandonaron sus posiciones. Dejaron huecos y el Getafe les remató. En otro gran centro, Manu del Moral remataba al Racing con el tercer gol.