Buena gente

Siempre que circulo por la autopista y paso junto a la peña de Unzué me acuerdo de Joaquín Pascal. Así ha ocurrido esta mañana. Ahí es donde Joaquín dio su último paseo. Él y yo nos encontramos hace años haciendo política, y lo consideré un amigo a pesar de que su voto me impidió ser alcalde de Pamplona. Pensándolo bien, gracias a eso me han pasado otras cosas muy interesantes. Joaquín era un socialista convencido, abierto y racional.

No sé si hoy habría vuelto a la política o seguiría en la universidad. No sé qué pensaría de lo que está pasando. Tampoco me importa. Ojalá que cualquier día me cruce en la calle con Reyes, su mujer, tengo ganas de saludarle. La actividad de esta mañana había comenzado en el Centro de Energías Renovables (¡me hubiera quedado todo el día, el I+D es políticamente apasionante!) y ha continuado en Tudela. Llegué con tiempo para tomar una cerveza en la Plaza de los Fueros. Me saludan personas que no conozco: "¿Es usted el señor Santiago? ¿Cuándo viene Gallardón?". También compro unos bizcochos donde María Jesús, que entabla conversación: "Yo me siento muy navarra y muy española". El mitin de hoy, en Cintruénigo. Y una canción para acabar un día inesperadamente especial: "There is a light that never goes out", de The Smiths.