El Eibar pudo llevarse el amistoso con tres ocasiones en los minutos finales pero Juantxo Elía estuvo acertado
La intención de los amistosos en plena temporada no es otra que ver en acción a los jugadores que menos minutos acumulan durante el curso. Ayer, frente a un equipo de Segunda División, era una oportunidad para ello y puede decirse que los suplentes no aprobaron el examen ya que no fueron capaces de anotar un gol ni de crear oportunidades claras. En los instantes finales, Juantxo Elía salvó al equipo de la derrota.
A ello se une la gravísima lesión que sufrió el suizo Margairaz durante la primera parte del encuentro, cuando estaba siendo por la banda derecha uno de los jugadores más activos del equipo navarro junto a Astudillo y Corrales. El jugador del Promesas Ibai entró en el lugar del helvético.
El encuentro fue simplemente aburrido. Osasuna nunca supo encontrar un patrón de juego y cayó en numerosas ocasiones en el fuera de juego ante una defensa armera que consiguió mantener el tipo con orden y actitud agresiva. Portillo y Pandiani nada pudieron hacer ante los zagueros vascos. Al uruguayo se le anuló un gol por fuera de juego a los 19 minutos tras un buen centro de Delporte, y cuatro después el delantero de Aranjuez lanzaba uno de los contados disparos a puerta, en este caso de falta.
Sólo a balón parado y en disparos de fuera del área pudo inquietar el equipo de Ziganda en la primera parte, antes de que desapareciera en la segunda mitad.
Medina y Txiki, en acción
Hugo Viana, futbolista de toque al que se le pide más carácter, dispuso tras el descanso del único lanzamiento de Osasuna antes de que el Eibar estirara sus líneas en el último cuarto y pusiera a prueba a Juantxo Elía, que evitó el triunfo del equipo visitante.
Para entonces, ya estaba en el campo Nico Medina, que saltó en la reanudación junto al lateral derecho navarro Txiki Acaz en un Eibar completamente renovado. Ziganda dio entrada a Izquierdo por Javier Flaño (éste saldría casi al final por Delporte) y Dady por Pandiani. Héctor Font también intentaría dotar de más toque al juego.
Sin embargo, las ocasiones más peligrosas tuvieron acento guipuzcoano. Primero fue Codina quien remató en el área un buen centro de Nico Medina desde la banda derecha. Después fue Eizaguirre quien cabeceó ante el Elía y, por último, el chileno cedido por Osasuna puso el susto en el cuerpo a los numerosos aficionados cuando disparó con potencia y enorme peligro. El meta navarro evitó el gol.
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