Las autoridades han desplegado decenas de miles de soldados y policías iraquíes para proteger a los caminantes
Tres personas han muerto y quince han resultado heridas por la explosión de una bomba de carretera dirigida contra los participantes en una peregrinación chií a las afueras de Bagdad, según informó hoy la Policía, que precisó que la bomba explotó cuando los peregrinos se disponían a celebrar la festividad musulmana de Arbain en la ciudad meridional de Kerbala.
Las autoridades han desplegado decenas de miles de soldados y policías iraquíes para proteger a los caminantes y evitar ataques como el perpetrado el año pasado que acabó con la vida de 149 peregrinos que se dirigían a Kerbala.
Ayer un terrorista suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba en una de las tiendas instaladas en la ciudad de Iskandaria, al sur de Bagdad, para que se refresquen los peregrinos chiíes. El atentado se cobró la vida de 40 personas, mujeres y niños incluidos, e hirió a otros 60.
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