La situación entre los propietarios de las viviendas de la urbanización Charas de Murchante no es nada fácil. Han ido recibiendo sus casas entre agosto y diciembre del año pasado y otros están a punto de firmar las escrituras esta semana. No poder entrar ha vivir ha generado que muchas parejas residan con sus padres o suegros, o que hayan optado por pagar un alquiler, una situación muy gravosa porque también están haciendo frente a la hipoteca. También hay casos muy extremos, como unos pocos vecinos que han decidido habitar sus casas, a pesar de no tener suministro de agua. Acumulan decenas de garrafas de agua que toman de una manguera de la obra y salen adelante con lo justo. Ahora, han decidido unirse para buscar una solución a la situación que atraviesan. Han mantenido reuniones con la Mancomunidad de Aguas del Moncayo y este lunes tienen previsto entrevistarse con el propio alcalde, Carlos Villafranca, para tratar el tema.
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