Correa agradeció la ayuda de países como Argentina, Venezuela, España, Japón, Perú y Estados Unidos, entre otros
El Gobierno de Ecuador, el sector privado de la nación y varios países amigos se han movilizado hoy para hacer frente a las inundaciones y riadas que han arrasado la región costera y amplias zonas de la sierra andina ecuatorianas.
La costa es la más afectada por el temporal que ha azotado a esa zona desde finales de enero y que amenaza con extenderse hasta marzo, según dijo el presidente del país, Rafael Correa, que hoy visitó varias zonas inundadas.
El jefe del Estado, en un balance preliminar, indicó que dieciséis personas han fallecido, 265.000 han tenido que ser evacuadas a albergues temporales por las inundaciones y el desbordamiento de varios ríos costeros como el Jubones, el Chan-Chán y el Bulu-Bulu.
"Se han inundado 105.000 hectáreas de cultivos, entre ellas, 16.000 hectáreas sólo de arroz", agregó el jefe del Estado.
Y es que sólo en la localidad de San Carlos, en la provincia costera de Guayas, en los últimos días se ha registrado un volumen de lluvias de 1.200 litros por metro cuadrado, que equivale a lo que llueve durante todo un año en la ciudad de Guayaquil, la capital de esa jurisdicción.
Es por ello que el Gobierno pidió ayuda a la comunidad internacional en este momento que soporta el peor temporal en décadas.
Correa agradeció la solidaridad de varios países y recordó que el Gobierno de Argentina le envió un avión con un cargamento de 17 toneladas de ayuda humanitaria, y prepara otro envío similar en los próximos días.
También agradeció al Gobierno de Venezuela por autorizar la ayuda humanitaria a Ecuador por un monto de 3 millones de dólares, que se sumará al apoyo que han ofrecido España, Japón, Perú y Estados Unidos, entre otros.
De su lado, Lorena Cajas, asesora del ministerio Coordinador de Seguridad Interna y Externa, dijo a Efe que 3,5 millones de personas, la tercera parte de la población de Ecuador, han sido afectados por las inundaciones y riadas.
Cajas confirmó que las decenas de miles de personas evacuadas de zonas inundadas han sido alojadas en 173 albergues instalados en las provincias de Guayas, Los Ríos, El Oro y Manabí, las más afectadas.
Algunas áreas urbanas en ciudades importantes como Chone, en Manabí, o la capital de El Oro, Babahoyo, están anegadas en la mayor parte de su extensión.
Por su parte, la Defensa Civil, organismo integrado en su mayor parte por personal voluntario, informó de que el ministerio de Economía le ha entregado unos 503.000 dólares (348.000 euros) para uso inmediato y que en los próximas días le dará otros 500.000 con el mismo fin.
No obstante, el Gobierno ha ratificado que se han destinado, inicialmente, 25 millones de dólares (17,24 millones de euros) para atender la emergencia, pero ha remarcado que dispondrá de todos los recursos que sean necesarios para asistir a los afectados.
La situación obligó al propio presidente Correa a acudir hoy a la zona afectada y tuvo que meterse en el agua para poder constatar el efecto de las lluvias, según informaron varios medios que acompañaron su recorrido.
Con el agua hasta la cintura, algunos habitantes de la provincia de Los Ríos exigían, ante las cámaras de los canales de televisión, la inmediata asistencia del Gobierno, pese a que el Ejecutivo ha desplegado su cobertura por casi todas las zonas afectadas.
La ministra de Salud, Caroline Chang, admitió que, pese al despliegue reforzado de las unidades de atención, la situación ha desbordado la capacidad de asistencia, aunque ofreció redoblar el esfuerzo para cubrir todas las necesidades de la población afectada.
Pese a la tragedia que ha causado el temporal en Ecuador, los organismos especializados en temas atmosféricos, auguraron hoy una reducción de la intensidad de las lluvias.
Aunque el denominado "invierno ecuatorial" se extiende hasta marzo, el Instituto Oceanográfico de la Armada (INOCAR) y el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) coincidieron en que el tiempo mejorará en los próximos días.
Según los expertos, dos sistemas de altas presiones que subían, cada cual, paralelos a las costas sudamericanas de los océanos Pacífico y Atlántico, sumada a un sistema de baja presión en la Amazonía, formaron una perturbación atmosférica que afectó la parte noroeste de la región.
El INOCAR y el INAMHI advierten de un debilitamiento de esos fenómenos y, aunque no esperan que las lluvias cesen, pronostican que el tiempo mejorará en los próximos días.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual