La residencia para enfermos mentales que iba a empezar a construirse en abril del 2007 se retrasa
El Hospital Viejo de Estella, el edificio destinado a albergar una residencia hogar para enfermos mentales graves, lleva un año vacío a la espera del inicio de las obras para dotar a la localidad de este nuevo recurso, un proyecto que se retrasará al no contar con consignación en los presupuestos forales del actual ejercicio.
El Ayuntamiento desocupó en la primavera del 2007 los pisos que utilizaba en el inmueble y proporcionó otras alternativas a colectivos que, como la banda de música o el taller de teatro Kilkarrak, ensayaban en la antigua capilla de su planta baja. La nueva casa de juventud María Vicuña sirve desde entonces para estos fines culturales.
Ocho pisos vacíos
El Ayuntamiento de Estella conoció la semana pasada que el departamento de Bienestar Social, promotor de la residencia con 20 plazas, no contaba con presupuesto para poner en marcha el proyecto este año, tal y como estaba previsto, lo que obligará a retrasarlo hasta el 2009.
Durante años, en virtud de un acuerdo suscrito en los noventa con el Gobierno de Navarra, propietario del edificio, el Ayuntamiento dispuso de catorce pisos que gestionaba para necesidades municipales. La mitad se destinó a realojar a residentes del Casco Antiguo mientras rehabilitaban sus viviendas. El resto tuvo uso social por familias en riesgo de exclusión y, en dos de los casos, para víctimas de malos tratos.
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