Ya no hay excusas para piratear películas online: varias plataformas alquilan y venden en la web
Los amantes del celuloide están de enhorabuena. La red cuenta ya con una amplia oferta de cine en castellano con los títulos comerciales y alternativos más taquilleros y de reciente estreno en la gran pantalla. Distintas productoras y distribuidoras cinematográficas han lanzado plataformas en Internet donde se puede alquilar y comprar películas de forma legal, a precios asequibles y, en algunos casos, con tarifas planas para la visualización ilimitada de filmes.
Si muchos internautas en nuestro país están dispuestos a contratar suscripciones mensuales en espacios virtuales de almacenamiento (como MegaUpload o Rapidshare) para descargarse un gran número de datos (generalmente películas), ya no sirven las excusas. Por un precio similar, 10 euros al mes, se puede contratar, por ejemplo, una tarifa plana de alquiler en la plataforma española de cine alternativo, Filmin.es. Y si lo que interesa es el cine comercial, se pueden alquilar los recientes grandes éxitos de Hollywood al precio de 3 y 4 euros en la zona de películas de iTunes Store; o incluso se pueden visualizar otros filmes comerciales, aunque de segundo nivel, en plataformas como PixBox.es o Cineclick.com, a 3 y 2 euros.
Además, si se es un fan del cine español es posible encontrar todos nuestros clásicos en la filmoteca de EGEDA, Filmotech.com , algunos gratis y muchos al precio de 1,42 ?; y por último, si se es un auténtico cinéfilo, existe el privilegio de poder disfrutar de Mubi.com, un gran portal internacional de cine independiente en su idioma original y con subtítulos en inglés. Mubi ofrece una tarifa plana de descargas ilimitadas por 12,99 euros al mes.
Ventanas de distribución
Jaume Ripoll, director del proyecto Filmin.es y un gran defensor del V.O.D (Video On Demand, vídeo bajo demanda) en Internet, afirma que la piratería en España es un problema cultural: "Hay una gran hipocresía en este país cuando se dice que se piratea porque no existe oferta suficiente de pago". Hay mucho cine comercial y no comercial que puede comprarse en Internet, "lo que pasa es que la gente quiere descargarse lo que todavía no puede estar disponible, es decir, piratea lo que se está exhibiendo en las salas comerciales", aclara.
En España existen distintos escenarios para la distribución cinematográfica. Desde que una película se estrena en sala tienen que pasar un mínimo de tres meses (hasta hace poco cuatro y anteriormente seis) para que se lance el DVD de alquiler. Después, hay que contar con otros treinta días para que el DVD se ponga a la venta y es entonces cuando la película puede alquilarse o venderse en Intenet o en otras plataformas como iTunes o la videoconsola PlayStation 3. No obstante, si esas películas han sido compradas por un canal de televisión (Canal Plus o Televisión Española, fundamentalmente) las televisiones disponen de una exclusiva de 18 meses para emitirla por sus canales. Debido al funcionamiento de este sistema, Ripoll revela: "En la actualidad, Filmin está trabajando en un acuerdo con Canal Plus para que los tres primeros meses los estrenos puedan estar disponibles también online y los siguientes 15 meses sólo en televisión. De ese modo, podremos ofrecer un servicio inmediato a todas aquellas personas que no acuden a las salas de cine, pero que están interesadas en los estrenos y están dispuestos a pagar por verlos".
Filmin es ahora mismo el principal proyecto empresarial español de cine en Internet, acaba de ser relanzado en junio de 2010, y apuesta por el cine de calidad. Ofrecen estrenos inéditos en salas y se definen como una comunidad de gente que ama el cine. Ripoll subraya: "Es falso que el cine off-Hollywood sea minoritario, aburrido o extraño. Hay decenas de películas fuera de los circuitos comerciales comoEl orfanato o Camino que han sido un gran éxito de taquilla y han recaudado millones de euros".
Filmin está participado por las grandes productoras y distribuidoras españolas (Alta Films, Cameo, Crin, El Deseo, Tornasol Films, Vértigo Films, Vostok, Wanda Visión, Staff y Golem Distribución). "Hemos incorporado el modelo de pago por suscripción (tarifa plana) y el sistema de visualización por streming (sin interrupción), que hace posible ver la película sin necesidad de descargarla previamente. También somos pioneros en la versión para Iphone o Ipad y hemos hecho una apuesta por la alta definición, aunque sólo sea en una pequeña muestra de las 600 películas que ofertamos", explica.
El ritual de ir al cine
Los distribuidores cinematográficos son la otra cara de esta moneda. Josetxo Moreno, socio y consejero delegado de Golem Distribución, la única empresa navarra en este sector y socia de la plataforma Filmin aclara: "Hay películas que no habría problemas en lanzar pronto a Internet mediante V.O.D, porque no han tenido mucho éxito en taquilla, pero las que funcionan vamos a querer seguir exhibiéndolas en sala y obtener partido del dinero invertido en la compra de los derechos, los costes de doblaje y las campañas de publicidad. Aunque seguro que, cada vez más, se irán acercando los tiempos", vaticina . No obstante, a la hora de valorar cómo afecta la piratería al negocio, Moreno señala: "Hay que considerar que no todo el cine descargado ilegalmente se consumiría, porque no hay tiempo material para ver todo lo que se descarga por el mero hecho de ser gratis". Además, en el caso del cine independiente, el pirateo afecta menos, porque se dirige a "un público selecto" para el cual acudir a la sala cinematográfica es un rito. "La gran incógnita es si ese rito, propio del cine urbano y el público adulto, pervivirá en las nuevas generaciones", concluye.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual