Miguel Sáiz, y la foniatra responsable del estudio, calificó al cantante de "genio"
Un análisis de foniatría realizado sobre grabaciones de la voz del jotero navarro Raimundo Lanas ha puesto de manifiesto que, "sin implicación del sentimiento o de las emociones", su voz era "extraordinaria". El jotero de Murillo El Fruto ha sido hoy el protagonista de la última edición del año de los Desayunos con Salud organizados por este departamento del Gobierno de Navarra, y en el que han estado presentes la consejera, María Kutz, el jefe de otorrino del Hospital de Navarra, Miguel Sáiz, y la foniatra responsable del estudio, Susana Ruiz, además de otros especialistas en este área y de familiares de Lanas.
Lanas "nació para cantar y no podía hacer otra cosa", ha manifestado Ruiz, quien ha establecido que "una cosa son los buenos cantantes y otra los genios", y ha incluido al jotero en este último grupo.
Ruiz, quien ha confesado que antes de realizar este estudio nunca había oído cantar a Lanas, ha asegurado que se quedó "perpleja" con la voz "excepcional y extraordinaria" del jotero, que poseía el vibrato "más perfecto" que había visto en su vida.
Las ondas sonoras de Lanas, medidas mediante oscilogramas, muestran que éste "mantenía perfectamente" la simetría de la voz.
Lanas era capaz de aumentar y disminuir la intensidad de una misma nota como él quería, lo que hace que el oyente "tenga momentos de estímulo y relajación en el oído y el cerebro" lo que "da belleza a la audición".
La foniatra ha destacado también la "perfecta" inteligibilidad del cantante, que conseguía llegar a tonos muy agudos sin distorsionar las palabras, así como su dominio del "singing formant" o manera de posicionarse para elevar su voz por encima de la música.
El estudio, con más ánimo divulgativo que científico, se ha realizado con base en grabaciones del cantante, al que se ha comparado con grabaciones del fallecido tenor italiano Luciano Pavarotti y con las de otros joteros.
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