La comisión de Agricultura del Parlamento europeo rechazó ayer los recortes de las subvenciones agrícolas y ganaderas que prevé la Comisión Europea en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) y ha pedido que los cambios sean más moderados. Los eurodiputados aprobaron su dictamen, de carácter consultivo, acerca de la propuesta de la Comisión para la llamada revisión o chequeo médico de la PAC, que actualmente discuten los países de la UE.
La comisión parlamentaria se ha opuesto a una de las ideas centrales, la reducción de pagos directos a los agricultores, prevista por el Ejecutivo comunitario para destinar el dinero ahorrado a otras políticas en beneficio del campo, las de desarrollo rural. Bruselas plantea que cada vez más ayudas se desliguen de la obligación de producir y se conviertan en un pago único, según las superficie.
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